Dentro de las redes sociales encontramos cientos de historias que llegan a ser realmente conmovedoras y reflexivas, debido a la manera contundente y precisa en la que son contadas, adaptándose a la exigencia de las nuevas plataformas, las cuales, a partir de su formato de consumo, exigen la presentación de un mensaje potente para cautivar a la audiencia en pocos minutos.
Y, así como encontramos muchos contenidos impactantes por su mensaje positivo, también podemos ser testigos de algunos que dejan un mal sabor de boca, debido a las opiniones radicales que transmiten.
Igualmente, respecto a los testigos en video transmitidos en internet, cabe destacar que es importante su reproducción completa y no omitir partes enteras de los videos, ya que para emitir un juicio es muy importante contar con el panorama completo de determinado contexto.
Para precisar dicho punto es preciso ejemplificar con el video de un hombre, quien osó a declarar en su cuenta de TikTok su orgullo por “no ayudar” a su esposa en las labores de cuidado y limpieza dentro de la casa, ante lo cual otros usuarios tuvieron una respuesta favorable, contrario a lo que podría pensarse.
¿Por qué las mujeres no contradijeron las declaraciones del hombre que “no ayuda” a su esposa con los hijos y el hogar?
La razón para comprender porque no se le juzgó severamente al usuario identificado como @minton__jr tiene que ver con un trasfondo histórico, que nos ha llevado, erróneamente, como sociedad a pensar que las labores del hogar le corresponden exclusivamente a las mujeres.
Sin embargo, la concientización acerca de los roles de género y la supresión de ideas machistas es lo que ha llevado a las internautas a aplaudir la opinión del hombre viral, quien ha optado por realizar todo lo que le corresponde como padre y esposo, pero “sin ayudar”.
La lógica de esto reside en el hecho de que la palabra “ayuda” va ligada a establecer algún tipo de obligación, mientras que el “apoyo” es voluntario, por lo que ni para J.R. Minton, ni para ningún otro hombre que forme parte de un hogar, la realización de labores dentro de la casa debería de ser opcional, sino más bien un deber cotidiano que se haga con gusto.
Es por ello que el usuario, al declarar “No puedo ‘ayudar’ a mi esposa a hacer esas cosas porque también son mi trabajo” se llevó todos los aplausos tanto de hombres y mujeres en internet, además de animar a otras personas de su mismo género a cambiar su mentalidad y darse cuenta de que no existen actividades “para mujeres”, sino que existen las responsabilidades compartidas y es importante mantener un rol activo por ambas partes al momento de llevar a cabo una vida en conjunto dentro de un mismo espacio.
