Las redes sociales han adoptado un rol prácticamente esencial en nuestras vidas, ya que gracias al desarrollo de algoritmos personalizados, ahora podemos encontrar el contenido que más se adecue a nuestra edad y preferencias.
Sin embargo, el uso del internet ha traído consecuencias para toda la sociedad, además de proporcionar a miles de personas diferentes opciones de entretenimiento e información.
Una de las contradicciones de los beneficios de la web y de las plataformas de redes sociales, tiene que ver con la promoción de estereotipos y estándares de belleza inalcanzables, por lo que hay que prestar especial atención a aquellas tendencias que replican aspectos dañinos para la salud mental.
Los peligros de los estereotipos y el llamado “bold glamour”
Recientemente, en Tiktok se ha popularizado el trend de utilizar un filtro de cámara titulado “bold glamour”, el cual consiste en contornear las facciones del rostro, detectando eficazmente los movimientos del usuario frente al lente y siendo preciso en el ajuste de las sombras.
El peligro de este tipo de filtros hiperrealistas es la distorsión de la propia imagen, tras el uso constante, y la promoción de estereotipos de belleza inalcanzables, ya que la extrema refinación de los gestos presentada por este y otros filtros, únicamente alienta el rechazo hacia la naturalidad.
La polémica de esta herramienta “borra imperfecciones” reside en ir en contra de la autoaceptación y el amor propio, pues al modificar tu físico antes de ser presentado ante los demás, sólo se demuestra inconformidad con el ser genuino y se exaltan las ganas de encajar en un canon de belleza que no necesariamente tendría que ser el predominante, ya que no existe un solo tipo de atractivo.
Actualmente la tendencia del “bold glamour” ha sido replicada y reproducida por más de 480 millones de usuarios en TikTok, promoviendo que más personas se esmeren por ocultar cualquier tipo de “imperfección” física y cada vez se esmere por replicar estándares peligrosos por su exageración, de ahí la preocupación por frenar el uso de estos filtros hiperrealistas, desollados a partir de inteligencias artificiales.