La depresión de Robin Williams fue causada por una combinación de factores, incluyendo problemas de salud, problemas familiares y presiones profesionales. Sin embargo, es importante destacar que la depresión es una enfermedad compleja y multifactorial, por lo que no se puede atribuir únicamente a una causa específica.
La muerte de Robin Williams nos ayudó a reconocer la importancia de la salud mental. Su fallecimiento generó un gran impacto en el público en general, ya que demostró que incluso las personas exitosas y talentosas pueden padecer de enfermedades mentales.
Robin McLaurin Williams nació el 21 de julio de 1951, en Chicago, Illinois. Su madre, Laurie, era una exmodelo con una agitada vida social y dedicada a organizaciones caritativas. Su padre Robert Fitzgeral Williams, era un alto ejecutivo de Ford Motor Company.
El pequeño Robin Williams creció atendido por su niñera. A los siete años, ingresó a la Gorton Elementary School y sus compañeros se burlaban de él por su pequeña estatura y sobrepeso.
Comediante de corazón
Para llamar la atención de sus padres, cuando daban fiestas en su casa y los invitados se marchaban, él los deleitaba imitándolos. “Yo actuaba para mis padres como una forma de decirles ‘ámenme’”, dijo Williams, según Jay David, autor de The Life and Humor of Robin Williams. Williams amaba estudiar a los comediantes de la televisión, en especial a Jonathan Winters, a quien le gustaba crear personajes y voces únicas.
Más tarde entró a la Country Day School, una de las instituciones para varones más exclusivas y estrictas de la nación. Allí encontró las mismas burlas y mofas porque usaba lentes graduados. Años más tarde, cuando Robin ya era famoso y un periodista le preguntó cuál era la experiencia más dolorosa de su vida, él hizo un recuento de sus años en primaria y secundaria, “cuando a menudo corría a casa con lágrimas en los ojos”.
Actuaba para mis padres como una forma de decirles 'ámenme’
Un día, Robin decidió hacer dieta y ejercicio, y perdió 14 kilos. Se unió al equipo de lucha libre de la escuela, hasta que se dislocó un hombro. Entonces se cambió al fútbol americano, donde apenas duró una semana. Pero no se desanimó y continuó en el tenis.
Una vida nueva
En 1968, la familia se mudó al pintoresco pueblo de Tiburón, en California. Williams fue transferido a la Redwood High School, donde todos vestían ropa informal y sandalias. La lista de asignaturas que ofrecían lo dejó en shock: en lugar de latín y estudios medievales, como en Michigan, daban clases para hacer películas.
Williams se adaptó rápido a su nuevo estilo de vida, y pronto tuvo un grupo de amigos atraídos por su escandaloso humor y genio, el que nunca antes le habían reconocido. Pero la escuela también lo introdujo a un peligroso mundo: el de las drogas.
Cuando Williams se graduó de secundaria, fue nombrado “el más humorista”. Y aconsejado por sus padres, optó por estudiar Ciencias Políticas en el Claremont Men’s College. Según el biógrafo John F. Wukovits, él se registró en siete asignaturas y añadió una octava clase electiva en drama e improvisación. Robin descubrió que amaba el escenario y los aplausos.
Fue en 1973, cuando unos reclutadores de la prestigiosa Juilliard School de NY, fueron a San Francisco para ofrecer audiciones. Williams se presentó y, entre 50 aspirantes, ganó una beca completa para ir a Juilliard.
Robin solía presentarse en clubes de comedia y, además de ganar dinero, la aceptación del público le sirvió como terapia. En el escenario, él decía con humor las cosas tristes que llevaba por dentro y no se atrevía a confesar.
Amor, traición y punto de quiebre
Una noche, a principios de 1976, conoció a Valerie Velardi, una atractiva bailarina graduada, de 26 años de edad (dos años mayor que él). Pronto comenzaron a salir y al mes estaban viviendo juntos. Valerie, además de amarlo, lo animó para que se mudaran a Los Ángeles, donde él podría conquistar Hollywood.
Williams hizo una prueba en The Comedy Store, un lugar donde asistían agentes, productores y directores en busca de nuevos talentos. Lo contrataron por 200 dólares a la semana y tuvo éxito. Un día, el famoso productor de televisión George Schlatter lo descubrió y lo contrató para hacer un personaje en el programa de TV Laught-In, por 1,500 dólares semanales.
El 4 de julio de 1978, Robin se casó con Valerie. Después, fue contratado para Mork & Mindy, una serie de TV en la que daba vida a un extraterrestre. Debutó en septiembre. Su personaje cautivó a la nación y hacía sus jocosas improvisaciones. Williams no sólo fue invitado a Saturday Night Live, sino que lanzó el álbum Reality… What a Concept, que vendió un millón de copias y ganó un Grammy como Mejor álbum de comedia. La serie continuó años y, presintiendo que corría el riesgo de quedarse encasillado en el papel de Mork, Robin la abandonó para hacer su primera película, la cual pasó inadvertida.
Su verdadero debut lo tuvo en 1980, en Popeye, un filme que no consiguió el éxito esperado, pero que lo dio a conocer entre los cinéfilos.
Por entonces, Williams iba a muchas fiestas en Hollywood y tenía affairs. Además, consumía alcohol y drogas. Esto le afectó en su trabajo y con su esposa. Sólo lo hizo recapacitar una tragedia: la muerte por sobredosis de drogas el 5 de marzo de 1982, de su amigo, el actor, comediante y músico John Belushi.
La noche anterior Williams había estado con Belushi en el apartamento de éste, pero a los 10 minutos se sintió mal y se fue. Robin fue dejando las drogas y el alcohol, y cada vez pasaba más tiempo con Valerie más tiempo en su rancho del valle de Napa.
Su siguiente trabajo fue en The World According to Garp, en el que interpretó un rol difícil. Williams hizo tres filmes en 1986, pero en 1987 le llegó el papel ideal en la cinta Good Morning, Vietnam, en la que interpretó a un locutor de radio del ejército en la guerra de Vietnam, que le valió una nominación para el Oscar como Mejor actor y ganó el Golden Globe. Lamentablemente, en octubre de ese año, su padre murió de cáncer. En los últimos años ellos dos se habían unido mucho y lo embargó la tristeza.
Debido a sus infidelidades, tanto de Robin como de su esposa Valerie, la pareha se divorció. En el inter, el actor se involucró con Marsha Garcés, la niñera filipino-americana de su hijo. El 30 de abril de 1989 Robin se casó con ella y tres meses más tarde, el 31 de julio, nació su hija Zelda Rae. Ese año, Robin obtuvo una segunda nominación al Oscar por su notable interpretación de un profesor de literatura en Dead Poets Society.
En 1990 filmó Awakenings y la crítica lo elogió como actor serio. En 1991, recibió su tercera nominación al Oscar por su interpretación del vagabundo Parryen la película The Fisher King, y ganó el Golden Globe como Mejor actor.
El 25 de noviembre fue un día muy feliz para Robin, pues nació su hijo Cody Alan. Después trabajó con Disney: en Hook -de Steven Spielberg-, al lado de Dustin Hoffman y Julia Roberts, pero fue un fracaso; y en 1992 participó en la cinta animada Aladdin, prestando su voz en inglés al genio de la lámpara. Lo hizo por sus hijos, y es que Williams amaba pasar tiempo con sus pequeños.
Creo que la infancia es un tiempo precioso y no quiero perdérmela con mis hijos, porque perdí la mía con mi padre
En 1993, Robin produjo y protagonizó la película Mrs.Doubtfire, haciendo el doble papel del exmarido y la adorable nana Mrs. Doubtfire. El filme recaudó más de 200 millones de dólares en taquilla y Williams ganó el Golden Globe.
En 1995 vendría Jumanji. Pero en mayo de ese año ocurrió una tragedia: su amigo Christopher Reeve quedó tetrapléjico debido a un accidente y fue sometido a una cirugía riesgosa.
Reeve contó en su libro autobiográfico Still Me que de pronto se abrió la puerta en su cuarto y entró en cuclillas una persona con un sombrero azul, bata quirúrgica amarilla y gafas, hablando con acento ruso, y le anunció que iba a examinarlo. Reeve pensó que lo habían drogado o que tenía un daño cerebral cuando descubrió que era Williams. “Por primera vez desde el accidente me reí”, reveló Reeve.
Williams siguió acumulando éxitos con Jack, dirigido por Francis Ford Coppola, Good Will Hunting que le valió el premio Oscar como Mejor actor de reparto en 1997, y Patch Adams, una de sus películas más recordadas. En 2006, Williams actuó en Man of the Year y The Night Listener, entre otras cintas. Pero ese añom él mismo se internó en un centro de rehabilitación de abuso de sustancias en Oregón y aceptó que era alcohólico.
Reíamos, mientras él lloraba
Todo se vendría abajo en 2008 y es que Marsha solicitó el divorcio de Williams, citando diferencias irreconciliables. Williams estaba sufriendo problemas cardíacos y el enmarzo de 2009 fue sometido a una cirugía. Ese año trabajó en cintas como Night at the Museum: Battle of the Smithsonia.
En marzo de 2011, Williams hizo su debut en Broadway en Rajiv Joseph’s Bengal Tiger at the Baghdad Zoo. Y tan sólo unos meses más tarde, el 23 de octubre, se casó con su tercera esposa, la diseñadora gráfica Susan Schneider.
Los siguientes años fueron prolíficos: participó en The Big Weeding, The Angriest Man in Brooklyn, Boulevard, entre otros filmes. Pero a mediados de 2014, bajo una profunda depresión, Williams se internó en una clínica de rehabilitación para controlar su adicción al alcohol. Luego regresó a su hogar.
La mañana del 11 de agosto de 2014, lamentablemente, Williams no pudo superar su depresión y se suicidó en su hogar en Tiburón, California, llenando de luto a sus familiares, amigos y admiradores en el mundo entero. Tenía 63 años.
Su viuda Susan aseguró que estuvo sobrio hasta el final de sus días y que su depresión se debía a que había sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson.Williams estaba luchando contra las primeras fases de dicho mal y no estaba listo para revelarlo.
Su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas en la bahía de San Francisco el 12 de agosto de 2014. Robin Williams fue, sin duda, un gran actor que se abrió al mundo para hacerlo reír y también llorar.