La relación de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa fue una de las más comentadas en la prensa del corazón de inicio a fin ya que, además, dio una gran cantidad de titulares y portadas en los medios, puesto que se trataba de dos de las figuras más importantes de la jet set.
Pero así como su romance generó un gran asombro cuando este comenzó en 2015, de igual forma, su ruptura también sacudió a finales de 2022. Mientras que los medios intentaron conocer desde entonces, y sin tener éxito, los motivos de esta decisión.
Por ello es que, ahora que ya pasó un poco más de tiempo, la periodista Paloma Barrientos lanzó una nueva versión de su libro “Isabel Preysler, reina de corazones” en la que incluye detalles inéditos de la relación de la socialité con el Nobel peruano.
Salen a la luz nuevos detalles de la ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
Según lo que se narra en el libro, la madre de Tamara Falcó contó su versión de los hechos a través de varios periodistas ya que, por aquel entonces, se aseguraba que los celos del escritor habrían sido el detonante para terminar con el romance.
Si recordamos, en su momento se llegó a decir incluso que en una ocasión Mario le habría montado una escena a Isabel en la que le reclamaba por haber llegado tarde a casa. Sin embargo, en su obra la autora señala que este momento nunca existió ya que ambos tenían su propio dormitorio y espacio dentro de la mansión de la ex de Julio de Iglesias.
Mientras que Barrientos aclara que los celos, aunque sí tuvieron que ver, no fueron la principal razón del fin de la pareja. En cambio, lo que si menciona es que en una carta que le envió Patricia Llosa a Isabel —ya que la primera fue esposa del escritor— le contaba que “los revoloteos sentimentales de su marido eran habituales”. “Más o menos decía a la nueva enamorada que era un veleta sentimental”, expone la periodista.
También en esta obra se habló de la batalla mediática que sostuvo el Premio Nobel con su familia durante el tiempo que estuvo con Preysler, ya que pese a que esto era “una guerra de comunicados que era la comidilla del mundo intelectual y que servía para llenar de contenido”, aún así la entonces pareja estaba “feliz”, en su mejor momento y “se apoyaban mutuamente”.
Sin embargo, Barrientos también dedicó en su obra un capítulo a Vargas Llosa, y describe que tanto él como la socialité de origen filipino fueron ''dos seres casi antagónicos'' que funcionaron bien durante años hasta que terminó su vínculo.