¿Genio, traidor o paria? Según como se mire. Truman Capote fue un escritor talentoso que supo congraciarse con las mujeres más ricas, poderosas y elegantes del jet-set neoyorquino. Logró conocer los secretos más preciados de sus “cisnes” (como él las llamaba) y, en un acto considerado como traición, los divulgó en la novela Plegarias atendidas.
Truman Capote nació en Nueva Orleans hace un siglo, en 1924. Su infancia no fue la más feliz, pero pronto encontró su gran pasión: la escritura. Fue un novelista, guionista, dramaturgo y actor estadounidense. Él fue el autor de las famosas historias, como Desayuno en Tiffany’s, A sangre fría y Música para camaleones, por mencionar algunas. Pero escribió de mucho más.
Quiénes fueron los cisnes de Truman Capote
La fama de Truman le abrió muchas puertas, se hizo muy amigo de la actriz Marilyn Monroe y compañero de fiesta del pintor Andy Warhol, por sólo dar un par de nombres. Dicen que tenía una lengua afilada, y con esos comentarios mordaces entro a un círculo muy exclusivo: el del jet-set neoyorquino.
El escritor conoció a las más elegantes y sofisticadas mujeres de la aristocracia neoyorquina. Damas adineradas y muy poderosas. Fue él quien las describió como cisnes, por su refinado porte.
En la prensa de la época, estas mujeres eran consideradas bellas, inteligentes y glamurosas. Unas musas de carne y hueso. Truman Capote se inspiró en ellas, pero no de la manera en las que ellas querían ser inmortalizadas.
“Babe” Paley
Barbara Cushing Mortimer Paley nació en Boston, Massachusetts, el 5 de julio de 1915 y falleció en Manhattan, Nueva York, el 6 de julio de 1978. “Babe” fue una destacada socialité y editora de moda. Considerada una de las mujeres de la alta sociedad mejor vestida de su época. La aristócrata era sinónimo de elegancia, estilo y sofisticación.
Estuvo casada por seis años con el ejecutivo publicitario Stanley Grafton Mortimer Jr, con quien tuvo dos hijos. Tiempo después, se unió a William S. Paley, fundador de la Columbia Broadcasting System, la mítica CBS.
C.Z. Guest
Lucy Douglas Cochrane fue internacionalmente conocida como C.Z. Guest. Nació en Boston, Massachusetts, el 19 de febrero de 1920 y murió en Brookville, Nueva York, el 8 de noviembre de 2003. Actriz, columnista, diseñadora de moda y socialité estadounidense, Guest fue todo un ícono de la moda. Fue modelo y musa de Diego Rivera, Andy Warhol y Salvador Dalí, quienes la inmortalizaron.
La socialité se casó con el campeón de polo Winston Frederick Churchill Guest (primo lejano de Churchill). La boda se realizó en la casa que Ernest Hemingway tenía en La Habana. Con su vestuario sencillo y poco recargado, a menudo se consideraba que tenía un particular estilo americano,
Lee Radziwill
El mundo la conoció como la princesa Lee Radziwill, pero nació siendo Caroline Lee Bouvier. Fue socialité, estilista, interiorista, coleccionista de arte, actriz, escritora y fotógrafa. ¿Algo más? Sí, fue la hermana menor de Jacqueline Kennedy Onassis.
Nació en Southampton, Nueva York el 3 de marzo de 1933 y murió en Manhattan, Nueva York, el 5 de febrero de 2019. Se casó en tres ocasiones, siendo su segundo matrimonio el que le dio un título en la realeza. Resta decir que era una figura icónica de la alta sociedad.
Otros cisnes, fueron:
- Gloria Guinness: Un cisne de origen mexicano, la aristócrata de se casó con Graf von Furstenberg-Herdringen, Ahmad-Abu-El-Fotouh Fakhry Bey y Thomas Loel Guinness (el heredero del imperio cervecero) .
- Marella Agnelli esposa de Giovanni Agnelli, el heredero del imperio automovilístico Fiat. Su largo cuello e imponte porte, la hacían el cisne perfecto.
- Nancy “Slim” Keith se casó tres veces, la primera, con el afamado director de cine Howard Hawks (“Scarface”); la segundo marido, con el productor estadounidense Leland Hayward, y la tercero con el banquero y aristócrata británico Kenneth Keith, barón Keith de Castleacre.
No pretendermos defender la traición de Truman Capote, pero la vida de sus llamadas “cisnes” son historias interesantes de mujeres aún más interesantes. Lo que no contaba el escritor era que, además de elegantes, eran ricas, poderosas y un tanto vengativas.
