Un reciente estudio ha revelado que las mujeres jóvenes, especialmente las profesionales entre 25 y 34 años, son más propensas a caer en fraudes en línea como phishing, estafas de concursos y la compra de productos falsificados. Este análisis, realizado a más de 2,000 usuarios de Internet, evaluó su capacidad para detectar y reaccionar ante diversas trampas digitales, desde sitios falsos hasta correos engañosos.
Por otro lado, los hombres profesionales entre 35 y 44 años parecen ser más vulnerables a otro tipo de estafas, como los llamados “trucos de confianza”. Estos suelen incluir correos o mensajes que buscan convencer a la víctima de enviar dinero para ayudar a alguien en apuros. Según Phil Kingsland, director del sitio web de seguridad knowthenet.org.uk, incluso las personas que se sienten seguras navegando en Internet pueden ser víctimas si no están bien informadas. La buena noticia es que existen medidas simples para protegerse, como estar alerta y aprender a identificar señales de peligro en línea.
Estafas de Amor y Tecnología: ¿Por Qué Suceden?
Los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial (IA), han revolucionado la forma en que interactuamos, pero también han abierto nuevas puertas para los estafadores. Recientes casos de mujeres engañadas por perfiles falsos de celebridades como Brad Pitt y Luis Miguel reflejan cómo estas prácticas se apoyan en factores psicológicos y emocionales para manipular a sus víctimas.
1. Vulnerabilidad Emocional y Necesidad de Conexión
Muchas víctimas de estas estafas se encuentran en momentos de vulnerabilidad emocional, ya sea por soledad, duelo o la búsqueda de una relación significativa. Los estafadores identifican y aprovechan esta necesidad de conexión, ofreciendo atención y apoyo emocional que llenan un vacío en la vida de las víctimas.
Por ejemplo, Anne, una mujer francesa de 53 años, fue engañada por un falso Brad Pitt creado con IA. Tras recibir mensajes de alguien que se hacía pasar por la madre del actor y posteriormente del propio “Brad Pitt”, comenzó a desarrollar un vínculo emocional que la hizo susceptible a las manipulaciones.
2. Necesidad de Validación y Efecto “Halo”
El deseo de sentirse valorado y especial es una necesidad humana básica. Los estafadores suelen proyectar la imagen de alguien deseable y confiable, utilizando el “efecto halo”, donde la percepción positiva de una característica (como ser una celebridad) influye en la percepción general de la persona.
En el caso de Sandy Somarriba, una mujer de 73 años, el “Luis Miguel” falso la halagaba y decía cosas que tocaban su corazón. Este tipo de validación emocional la llevó a creer en una relación que, aunque irreal, se sentía auténtica y significativa.
3. Manipulación Emocional y el Efecto “Pie en la Puerta”
Los estafadores a menudo aplican tácticas de manipulación emocional para generar confianza y establecer control. Una técnica común es el efecto “pie en la puerta”, donde comienzan con pequeñas peticiones que parecen razonables y luego las escalan.
Anne relató cómo el falso Brad Pitt pidió inicialmente ayuda económica para una supuesta operación, una petición que parecía plausible en el contexto de la relación construida. Poco a poco, estas demandas aumentaron, culminando en una pérdida significativa de dinero.
4. Aislamiento e Idealización
Otro factor clave es el aislamiento al que los estafadores someten a sus víctimas. Les hacen creer que la relación es única y especial, desalentando cualquier consejo externo que podría exponer la verdad. Además, idealizan la relación, creando un vínculo emocional tan fuerte que las víctimas ignoran señales de alerta.
Sandy, quien creyó que se casaría con el falso Luis Miguel, explicó que los mensajes del supuesto cantante le hacían sentirse importante y especial. Este nivel de idealización la llevó a tomar decisiones que, en retrospectiva, le parecieron irracionales.
5. El Papel de la Tecnología y la Inteligencia Artificial
La IA ha permitido a los estafadores crear perfiles falsos más realistas, desde fotografías hasta conversaciones aparentemente genuinas. Esto aumenta la credibilidad de sus identidades ficticias, como ocurrió en el caso del falso Brad Pitt.
Millennials y su relación con las estafas
Aunque se suele pensar que los Millennials (nacidos entre 1981 y 1996) son expertos en tecnología, también son los más propensos a caer en estafas en línea, según encuestas recientes. Esto podría deberse a que han pasado más tiempo en Internet que otras generaciones y se sienten muy cómodos en este entorno. Sin embargo, esa confianza puede jugar en su contra, ya que los estafadores constantemente actualizan sus estrategias para engañar a usuarios confiados.
Además, los Millennials crecieron junto con el auge del Internet, desde los CD-ROM de AOL hasta las redes sociales y los trabajos basados en computadoras. Esto ha aumentado su exposición a posibles riesgos. En contraste, generaciones como los Boomers (1946-1964) o la Generación X (1965-1980) pasaron menos tiempo en línea, lo que podría explicar su menor exposición a estafas.