Lo que no sabías de la madre mexicana de Marilyn Monroe

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Marilyn Monroe se consagro como una de las mueres más atractivas de Hollywood, y es que a pesar de haber crecido en la pobreza, logró convertirse en una de las mujeres más admiradas por hombres y mujeres. Sin embargo, muy pocos saben de su origen mexicano, pues la mamá de Marilyn Monroe nació en México.

Mamá de Marilyn Monroe

La madre de Marilyn fue Gladys Pearl Baker, nació el 27 de mayo de 1902 en Piedras Negras, Coahuila. ¡Era mexicana! Fue diagnosticada con esquizofrenia paranoica. Y la relación madre e hija estuvo signada por la tragedia.

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¿Cómo fue la niñez de Marilyn Monroe?

No hay otra palabra mejor para resumir su infancia: sufrimiento, uno muy grande, tan profundo, que de alguna manera le cauterizó el alma y le permitió salir a flote de la pobreza, el rechazo y la ausencia de una madre que nunca pudo hacerse cargo de ella al vivir atormentada por sus problemas mentales.

Fui un error. Mi madre no quería tenerme y me interpuse en su camino, debí ser una desgracia para ella. Me gustaría que me hubiera querido”.

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Con dos separaciones a cuestas —su marido Jack Baker la había abandonado llevándose a sus dos hijos y su segundo esposo Edward Mortenson había desaparecido tras unos meses de matrimonio—, un modesto trabajo como cortadora de negativos de películas en Consolidated Film Industries y asustada por criar a una bebé fuera del matrimonio, Gladys dejó a Norma Jeane al cuidado de una familia religiosa.

Así comenzó su infeliz infancia, en la humilde casa de cuatro habitaciones de Albert e Ida Bolender, donde vivió desde los primeros meses hasta los siete años.

Antes de que cumpliera diez años, ya había vivido en más de una docena de hogares de crianza y orfanatos. También había quedado marcada por el estrés psicológico y la inestabilidad emocional que le generaban los actos repentinos de aparición y escapismo de su madre, cuenta el biógrafo Donald Spoto.

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Marilyn Monroe y su mamá Gladys Pearl Baker
Foto: Getty Images

La triste relación de Marilyn Monroe con su mamá

Décadas después, saldrían a la luz detalles de su relación con Gladys: “Las personas que yo creía mis padres tenían hijos propios. No eran mezquinos, simplemente eran pobres. No tenían mucho que ofrecer a nadie, ni siquiera a sus hijos, y no quedaba nada para mí.

Tenía siete años, pero me tocaba trabajar en la casa. Lavaba platos, fregaba suelos y hacía recados. Mi madre apareció al día siguiente. Era una mujer muy guapa que nunca sonreía.

La había visto a menudo, pero no sabía exactamente quién era. Cuando le dije ‘Hola, mamá’, me miró. Nunca me había dado un beso, nunca me había sostenido en sus brazos y apenas me había hablado.

Por aquel entonces no sabía nada de ella, pero años más tarde me enteré de bastantes cosas. Cuando ahora pienso en ella, el corazón me duele el doble de lo que me dolía cuando era una chiquilla. Me duele por las dos”, relata Marilyn Monroe en un manuscrito que permaneció oculto en un cajón hasta que Milton Green, amigo íntimo de la actriz y su fotógrafo de cabecera, lo rescató en 1974, 12 años después de su muerte, para ser publicado bajo el título My Story Memorias de Marilyn Monroe .

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¿Qué fue de la mamá de Marilyn Monroe?

Pero el destino se encargaría de reunir a Gladys y a Norma Jeane. Con lágrimas en los ojos, tiempo atrás Gladys había prometido a su hija que construiría una pequeña casa para las dos. Y cumplió.

Ambas se mudaron cerca de Hollywood Boulevard, un sueño para la niña, quien empezaba a adorar el cine.

Podía pasar sola todo el día y parte de la noche en primera fila mirando la pantalla gigante. Me encantaba”.

El cambio de vida no pudo ser más radical, de una educación religiosa y estricta con los Bolender, pasó a una vida de locura con su madre, entre fiestas, cigarrillos, cerveza y desenfrenadas noches de baile.

Sin embargo, el tiempo que pasó junto a Gladys fue muy breve. Un día regresando a casa de la escuela su madre ya no estaba, había tenido una crisis y la habían internado en un hospital psiquiátrico.

Gladys Monroe pasó la mayor parte de su vida en instituciones psiquiátricas hasta que murió en 1984.

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