La relación entre Silvia Pinal y Enrique Guzmán fue una de las historias más turbulentas de la farándula mexicana. Este romance comenzó en la década de los 60, cuando la diva del cine mexicano, ya consolidada como una estrella, conoció al joven cantante y actor, quien entonces brillaba como una de las figuras emergentes del rock and roll en México.
Y si bien todos sabemos que su historia de amor no concluyó de la mejor manera, el cantante acompañó a la familia Pinal durante los últimos días de la actriz previo a su fallecimiento el pasado 28 de noviembre. Sin embargo, su relación estuvo marcada por los celos y la violencia.
Silvia y Enrique se conocieron a mediados de los años 60 durante un programa de televisión. El flechazo entre ambos fue al instante pero era la actriz quien se negaba a tener una relación con Guzmán debido a la diferencia de edades, ya que ella es 11 años mayor que él.
Sin embargo, eso no fue impedimento para iniciar su romance en 1966 y convertirse en novios. Al poco tiempo, ambos decidieron dar el siguiente paso y formalizar su relación, por ello contrajeron matrimonio en 1967 y del cual nacieron dos hijos: Luis Enrique y Alejandra Guzmán, quien siguió los pasos de su progenitor en la música. Mientras que a nivel profesional también trabajaron juntos al frente de varios programas de televisión.
¿Cuántos años estuvo casada Silvia Pinal con Enrique Guzmán?
Aunque la llegada de los hijos parecía consolidar la familia, los problemas comenzaron a emerger con fuerza. Enrique tenía un carácter explosivo y llegó a protagonizar episodios de celos y conductas posesivas, mientras Silvia intentaba equilibrar su carrera y su vida personal.
Los rumores de infidelidades por parte del cantante y los enfrentamientos entre ambos comenzaron a llenar los titulares. Silvia ha hablado abiertamente en diversas ocasiones sobre los momentos difíciles que vivió durante esta etapa de su vida. Aunque fue en su autobiografía lanzada en 2016, “Esta soy yo”, en donde confesó episodios de violencia y maltrato que marcaron profundamente su relación.
Incluso, en la misma obra, Pinal señala que decidió pedir el divorcio luego de que, en un arranque de ira, Enrique sacara un arma de fuego mientras discutían. Por lo que, finalmente, la pareja se separó en 1976, tras nueve años de matrimonio.
Pero el proceso no estuvo exento de polémicas, ya que los medios seguían de cerca cada movimiento de estas figuras públicas. Aunque ambos continuaron con sus respectivas carreras y trataron de mantener una relación cordial por el bienestar de sus hijos, el daño ya estaba hecho.
La relación entre Silvia Pinal y Enrique Guzmán dejó un legado de dramas personales y familiares que trascendieron generaciones, marcando tanto sus vidas como la de sus hijos. Hoy, esta historia sirve como un recordatorio de las complejidades de la fama, el amor y las dinámicas de poder dentro de una relación. A pesar de las heridas, la actriz emergió como una mujer fuerte y resiliente, consolidándose como un ícono del espectáculo mexicano.