A sus 50 años, Cámeron Díaz se encuentra viviendo felizmente su “retiro”, siendo una vendedora y catadora de vino profesional, al lado de una de sus mejores amigas, con quien decidió asociarse y emprender el negocio de sus sueños, invirtiendo los millones de dólares que logró acumular a lo largo de su trayectoria como actriz.
La actriz hollywoodense que llegó a encabezar las listas de las mujeres de la industria del cine mejor pagadas, un día dejó de aceptar papeles y adoptar un estilo de vida tanto más sobrio, como más misterioso, lo cual mantiene una fuerte intriga sobre esta decisión.
Cabe mencionar, que si bien Cameron facturaba una cantidad considerable de dólares, su trabajo nunca llegó a ser reconocido por medio de importantes galardones. Únicamente llegó a la nominación de los premios BAFTA, como mejor actriz de reparto; y de los Golden Globes, donde se contempló su premiación por películas como ¿Quieres ser John Malkovich? (1999) y Vanilla Sky (2001).
¿Por qué Cameron Díaz se “jubiló” a temprana edad?
Si bien, la industria cinematográfica siempre ha tenido un lugar para las actrices maduras, Cameron Díaz tomó la decisión de no querer ser parte de los llamados para “papeles menores”, después de haber tenido un abanico de opciones para decidir el proyecto en el que participaría en los años 90.
Durante la etapa más prolífica de la carrera de Díaz, los productores se encargaron de pactar proyectos donde la actriz representó el papel de la típica chica rubia conquistadora. Sin embargo, esta etiqueta a largo plazo molestó a Cameron, haciendo que en tiempos más recientes intentara reivindicar su talento para la actuación y la comedia por medio de otro tipo de roles en pantalla.
Sin embargo, la también modelo no logró el reconocimiento deseado, ya que sus últimos filmes, entre los que se encuentran Malas enseñanzas (2011), El consejero (2013), y Sex tape (2014) únicamente lograron acumular malas críticas.
Así que, después de haber sido declarada por una importante revista de negocios en 2010 como la “mujer hispánica más rica y famosa del mundo”, Cameron tomó la sensata decisión de retirarse del juego y dedicarse a hacer lo que más le gusta: la venta y promoción de su propia marca de vinos, viviendo su madurez de manera plena y siendo una empresaria dueña de su tiempo, sin la necesidad de tener que acotarse a ningún canon impuesto por las exigencias del ámbito del espectáculo.
