Los 22 años de diferencia entre ellos siempre resultó una variable digna de polémica. Cuando se conocieron, en 1950, él tenía 38 y ella 16 años. Sin embargo, la historia de amor entre Sofia Loren y Carlo Ponti pasó a la historia como uno de los romances más icónicos del cine por ser ellos una dupla complementaria.
La historia de amor entre estos dos icónos de la industria cinematográfica comenzó una noche de septiembre de 1951 en el lujoso restaurante Colle Oppio, que quedaba justo enfrente del Coliseo, pleno centro de Roma, Italia. Sofia había acudido a presenciar un concurso de belleza, cuando de repente se dio cuenta de que a varias mesas de distancia estaba él, una especie de cazatalentos, quien, tras observarla, le envió una carta a través del mesero para que se presentara al certamen del que solo era espectadora.
Después de un par de negativas a la petición de la misiva, Sofia accedió, pensando en que esto podía favorecerle en el futuro en su carrera como actriz.
Posterior a ese mágico encuentro, al día siguiente, la pareja volvió a encontrarse en una sesión de fotografía y desde ese momento, el ritmo en la escritura de la polémica historia de amor no cesó. Ella era menor y él casado por lo que la legalidad no los avalaba,pero el mundo del espectáculo sí, al aparentar ser la dupla ideal.
En ese entonces, Ponti se había asociado con el influyente Dino de Laurentiis para crear una de las productoras estrella de su época, lo cual fue el trampolín a la fama de la joven Sofia.
Más tarde, ganando una batalla más en nombre de su amor prohibido, en 1957, Ponti consiguió en México el divorcio de su primera mujer, Giuliana Fiastri, y se casó con Sofía Loren por poderes. En Italia el divorcio no estaba permitido y se le informó de que si volvía sería acusado de bígamo y Sofía de concubina.
Durante tres años, el productor no pudo poner un pie en Italia. En 1960, decidió adoptar la ciudadanía francesa, y para ayudarlo, sus hijos y su exesposa también se hicieron franceses. Finalmente Giuliana se divorció de su marido, permitiendo que Carlo se casara con Sofía en 1966, en París.
El matrimonio entre Loren y Ponti duró hasta 2007, cuando Carlo falleció, a los 94 años de edad. Un poco antes, en 1991, Hollywood le otorgó a la actriz su segundo Oscar a la Trayectoria Profesional, convirtiéndola así en la estrella máxima del cine italiano de todos los tiempos, junto con el realizador Federico Fellini. A sus 89, Loren tiene cuatro nietos y vive en Ginebra, Suiza.