Después de una mediática reconciliación, Tamara Falcó e Íñigo Onieva, se casaron el pasado fin de semana en una ceremonia con más de 400 invitados en el palacio de El Rincón en Aldea del Fresno, Madrid. La celebración estuvo llena de detalles increíbles, pero sin duda lo que robó la atención fue el look de la novia.
Varios medios que atendieron la exclusiva boda, señalan que Tamara combinó de forma espléndida varias joyas familiares, con un valor histórico incalculable, además del económico, por supuesto.
Una de las piezas más comentadas fue la tiara, que según reporta Infobae España, fue herencia de su abuela Hilda Fernández de Córdova, XIII marquesa de Mirabel y dame de la reina Victoria Eugenia. Esta tiara ha estado en la familia desde 1928 y ha estado presente en momentos muy significativos.
También herencia de su abuela Hilda, Falcó llevó una pulsera clásica de Cartier y complementó con aretes de Tous Atelier, diseñados exclusivamente para ella, en oro blanco de 18 quilates y diamantes, que estuvieron inspirados en la tiara de su abuela.