La actriz española Esther Expósito, conocida por sus papeles en series como "Élite” y “Veneno”, ha hablado recientemente sobre su experiencia en la Navidad, su nueva película “Perdidos en la noche” y las lecciones que ha aprendido de su trabajo como actriz.
En una entrevista con la revista Vanidades, Expósito ha explicado que su Navidad ideal es una celebración familiar en Madrid. “Me encanta ir a ver las luces de Navidad, tomar chocolate caliente con churros y pasar tiempo con mis seres queridos”, ha dicho.
La actriz también ha hablado de su papel en “Perdidos en la noche”, una película dirigida por Amat Escalante que se estrena el próximo 14 de diciembre: “Creo que es una película importante porque plantea preguntas al espectador sobre temas como las desapariciones, la explotación de la tierra o la búsqueda de la sanación de los traumas”, ha dicho. Aquí, la entrevista completa.
¿Porqué crees que es importante ver en esta temporada Perdidos en la noche?
“Es importante porque es un cine, muy de de autor, con una mirada y una visión muy personal. Tiene su sello y tiene preguntas que (al director) le gusta el lanzar al espectador, para que éste salga de la sala pensando y creo que eso es de las cosas más bonitas que puede hacer el cine: hacer que te preguntes cosas y dejarte con emociones. Entonces, ya sólo por eso merece la pena”.
“Es una película que hicimos con mucho amor. Trata temas muy importantes y que abren muchas opciones a debate o a pensar. Está el tema de las desapariciones, el de las minas, la explotación de la tierra por la clase privilegiada, el encuentro entre dos casos sociales,la búsqueda de sanar los traumas”.
(Actúo) porque me gusta, por eso necesito que sean personajes y proyectos que me exigen a abrirme y entregar todo de mí, porque esa es la forma en la que crezco y en la que descubro mis nuevos límites
Personalmente, ¿qué te cuestionaste durante la filmación?
“El personaje fue ha sido para mí de los más retadores, porque es un personaje muy complejo, con mucha luz y mucha oscuridad. Esto era como lo que más me hacía cuestionarme todo y cómo plantearlo. No quería hacerla demasiado oscura y triste o completamente happy shiny, porque creía que era más interesante jugar a los contrastes. Lo que más me hizo cuestionarme era esta línea tan delgada para meter las dos cosas en ella y que se transmitiesen las dos cosas, pero no de una forma literal ni obvia, sino como desde un lugar del subtexto. Amat siempre me dio mucha libertad, me escuchó mucho y fue muy generoso conmigo”.
¿Qué te hizo involucrarte con el proyecto?
“Una película de Amat Escalante era una oportunidad increíble y bonita, porque ha conseguido cosas increíbles y su cine me parece muy especial. Una película con un director así, pues no es una oportunidad que llega todos los días. Por eso me apetecía mucho. Además, el guión me pareció precioso y el personaje de Mónica es como un enigma, es tan misteriosa, enigmática, contradictoria y bonita”.
“Yo sabía que iba a ser como para mí una experiencia, tanto por la historia, como por el personaje, ha sido muy enriquecedora como actriz y que me iba a remover muchas cosas. (Sabía que este proyecto) que me iba a hacer salir de una forma distinta a la que entré como actriz y como persona... y eso es lo que busco, esa cosa que te hace sentir vivo con la profesión. Si haces proyectos en los que no te tocan tanto o que no te sientes tan involucrado... no te motivan ni te interesan tanto.
¿Cómo te involucraste con tus compañeros de reparto? ¿Qué retroalimentación recibiste de ellos?
“Con Juan Daniel, que es con quién tengo la mayoría de mis escenas, fue muy divertido, porque era muy divertido el juego con los personajes. Y es que el personaje de Emiliano se resiste y es muy cerrado, mientras que Mónica es puro impulso y si le apetece algo, lo hace. Entonces, Mónica intentar todo el rato pillarlo, agarrarlo, hacer que se suelte y relaje y él se resiste se resiste”.
“Con Bárbara Mori hice ejercicios muy interesantes antes de empezar, para construir la dinámica entre madre e hija, que es muy compleja. Hicimos ejercicios interesantísimos y ella me fascinó, me fascinó su talento, su belleza, su mirada, cómo iba cargando al personaje de cosas internas, y yo vivía ese proceso con ella”.
“Entonces también se generó una una dinámica madre e hija muy compleja, porque hay muchas cosas debajo de ahí, que no se profundizan tanto en la película, pero nosotras las pusimos. Fue muy bello tener escenas con ella”.
¿Qué lecciones consideras que te dejo Mónica como personaje?
“Me enseñó a no tener el control todo el rato, yo soy una persona que necesito sentir siempre que tengo el control de todo y que lo tengo todo en orden para sentirme tranquila. Obviamente, nunca se tiene el control, ni se puede controlar todo y bueno es algo que automáticamente como que mi mente es muy así y Mónica es un poco lo contrario. Mónica necesita descontrolar y necesitar perder el control para sentirse viva, ella busca un poco eso, por eso hace estos simulacros de suicidio, por eso se deja llevar y no piensa tanto las cosas”.
“Trabajar desde ese lugar del impulso más emocional que tiene ella fue bonito y aprendí cosas de eso y luego también la duda. Yo hice a Mónica con mucha duda todo el rato de lo que estaba. Fue emocionante sentir ese miedo”.
En Perdidos en la Noche, Ester Expòsti comparte actuaciones con Bárbara Mori, Fernando Bonilla entre otros. La actriz española, en exclusiva para Vanidades, nos platicó sobre el proceso que implicó poder dar vida a Mónica, romper sus límites y crecer como actriz.