Fue en 2019, cuando tras más de 10 años de conocerse, Robert de Niro y su ex asistente personal, Graham Chase Robinson, comenzaron un largo proceso de demandas y contrademandas, el cual ha llegado hasta las últimas instancias en la Corte y tiene sorprendida a toda la audiencia, debido a lo turbulentas que resultan algunas revelaciones hechas por la mujer en contra del actor, a quien ha señalado de “machista” y “acosador”. Mientras que él menciona que la mujer se “aprovechó de su dinero y abusó de su confianza”.
La decadencia de la que parecía ser una próspera relación laboral, comenzó después de que el actor le encargó a su empleada arreglar todo lo necesario para convertir a su nueva residencia en un lugar acogedor y que su pareja, Tiffany Chen, se mantuviera cómoda ahí. Aunque, esto resultó contraproducente, debido a que la también madre del último hijo de Robert, comenzó a infundir en el intérprete ideas acerca de los “intereses románticos”, que ella notaba por parte de Graham hacia él.
“Ella notó que había algo ahí, y probablemente tenía razón”, declaró el intérprete en la corte en defensa de su pareja, fueron las palabras dichas por De Niro ante la Corte, apelando a que lo que su esposa detectaba no era completamente erróneo. Aunque, por su parte, la defensa de la ex empleada alegó que las cosas no eran así, ya que pese al buen trato del actor hacia la joven, ella siempre creyó que “merecía más”.
De Niro acusa a su ex empleada de incumplimiento de funciones y de aprovechamiento de recursos
El drama del caso no termina en un simple enredo de celos y desconfianza, sino que escala hacia acusaciones por parte del actor, quien infunde en Chase Robinson la responsabilidad de haber hecho transferencias indebidas y de haberse aprovechado de las millonarias cantidades que estaban bajo su completa disposición. Además de acusarla de no estar enfocada en sus obligaciones en tiempos de horario laboral, señalando la defensa del actor que la mujer contaba en su historial de Netflix con una reproducción de 55 episodios de Friends, 20 de Arrested Development y 10 de Schitt’s Creek, supuestamente vistos en tiempos que no precisamente estaban destinados al ocio.
La contrarréplica de Graham Chase Robinson
Por su parte, frente a la corte, la ex asistente y “vicepresidenta” de la compañía de De Niro afirma que su entonces jefe solía gritarle y en una ocasión llegó a llamarla “puta niña malcriada”, episodios de violencia que finalmente desencadenaron en ella periodos de inestabilidad emocional, los cuales, incluso, no le han permitido obtener otro empleo, por lo que exige al actor una indemnización.
Igualmente, Robinson argumenta que sufrió “acoso de género” y que el famoso mantenía “contacto físico gratuito e indeseado” con ella.
También afirma que tenía comentarios sexistas sobre muchas mujeres y trata de encasillarlo en la misma categoría del productor Harvey Weinstein, por las conductas violentas cometidas en razón de género por parte del actor.
Hasta el momento, De Niro ha aceptado la veracidad de algunos de los relatos de la joven. Sin embargo, no se sabe quién de los dos demandados será quien obtenga más beneficio del asunto.