El trágico amor que marcó el destino de Maria Callas

Hace 101 años nació una de las mujeres más famosas del siglo XX: Maria Callas. Su tumultuosa vida personal, sus amores y decepciones, así como su carácter apasionado, provocaban una inagotable fascinación en el mundo entero.

La cantante de ópera estadounidense, de origen griego, Maria Callas (Anna Maria Cecilia Sophia Kalos) y el armador griego Aristóteles Onassis mientras cenaban en el restaurante..jpg

Muchos afirmaron que Aristóteles Onassis fue el responsable de la decadencia de la carrera de la Maria Callas

Getty Images

María Callas, la diva de la ópera, fue una figura icónica que cautivó al mundo con su voz prodigiosa. Sin embargo, detrás de su talento excepcional se escondía una vida marcada por pasiones intensas y pérdidas dolorosas. Una de las relaciones más significativas y trágicas de su vida fue la que mantuvo con el magnate griego Aristóteles Onassis. Esta unión, marcada por el amor, la obsesión y la traición, dejó una huella imborrable en la vida de la soprano y en su arte.

En agosto de 1959, acompañada de su marido Giovanni Battista Meneghini, abordó el Christina, el lujoso yate del millonario Aristóteles Onassis. Él era un hombre de negocios poderoso, carismático e inescrupuloso, que adoraba la publicidad y a las mujeres. Su interés por la ópera era, por así decirlo, inexistente, mientras que María, hasta entonces, solo 9 se había movido en el ambiente de la música lírica.

Pero la atracción entre los dos fue inmediata y, poco antes de llegar a Mónaco, Callas le informó a Meneghini —a quien unos meses antes le había declarado su amor incondicional en la celebración de su décimo aniversario de bodas— que todo había terminado entre ellos y que había decidido quedarse con Onassis. Por supuesto, el affair puso a la prensa popular en un estado de frenesí.

La cantante de ópera griega nacida en Estados Unidos, Maria Callas, recostada en un colchón inflable en la playa de Lido de Venecia, con un traje de baño floreado y pendientes colgantes, leyendo un periódico, Venecia, 1950

La vida de María Callas fue un torbellino de emociones, éxitos y fracasos.

Getty Images

El amor de María Callas: Aristóteles Onassis

Muchos afirmaron que Onassis fue el responsable de la decadencia de la carrera de la Callas, pero otros sugirieron que en realidad él le ofreció una manera de retirarse con honor justamente cuando sus recursos vocales comenzaban a disminuir. En todo caso, luego de ese crucero, si bien Callas cumplió con los contratos ya firmados, comenzó a cantar menos en óperas y a dar más conciertos personales. Sin su marido a su lado, su proverbial disciplina comenzó a decaer y sus problemas de salud aumentaron. La feroz exigencia a la que había sometido su cuerpo, y en particular su voz, había causado un rápido deterioro y, en pocos años, la carrera musical más espectacular del siglo comenzaba a llegar a su fin.

La diva de los caprichos y los desplantes —la ocasión en que abandonó la escena tras el primer acto de Norma, en presencia del presidente italiano, había provocado un escándalo diplomático del que todavía se hablaba— era ahora una mujer vulnerable, observada siempre por los paparazzi, que pagaba de esta manera el precio de moverse en la jet set, entre París, Nueva York, Mónaco y los muchos

Aun así, María estaba decidida a dar todo de sí en cada una de sus actuaciones, las que se convertían en un evento irrepetible, pues el público estaba consciente de que ver y escuchar a la Callas en un escenario era un momento especial que debía conservarse preciosamente en la memoria.

El triangulo amororoso de Jackie y Aristoteles Onassis y Maria Callas.jpeg

El triangulo amororoso de Jackie y Aristoteles Onassis y Maria Callas.

Getty Images

Pero el golpe fatal a su orgullo no fue la pérdida de su voz, sino cuando Onassis, quien siempre se había negado a oficializar su relación con una boda, se casó sorpresivamente con Jacqueline Kennedy en octubre de 1968. A sus males, se agregó un corazón destrozado y la triste reputación de amante abandonada. “Onassis es un coleccionista de mujeres famosas”, fue su único comentario.

Sin embargo, el matrimonio con Jackie no le dio al armador la felicidad que él esperaba y no era raro, en los años siguientes, verlo llegar al departamento parisino de la Callas. Pero ni esa relación clandestina ni sus clases magistrales en la Juilliard School of Music, de Nueva York, ni su actuación en Medea, el filme de Pier Paolo Pasolini, pudieron quitar el velo de tristeza que ensombreció los últimos años de su vida.

La muerte de Onassis en 1975 fue el golpe final. El 16 de septiembre de 1977, la gran María Callas falleció en su piso de la avenida Georges Mandel, en París. Tenía 53 años. La causa oficial de su muerte fue un ataque al corazón, aunque, inevitablemente, al tratarse de ella, estuvo rodeada de dudas y rumores de suicidio. En todo caso, María vivió y murió como tantas de las heroínas que interpretó en escena, entre el dolor y el éxtasis, el triunfo y la tragedia

Relacionado