Dueño de una oscura melena, que destaca sus divinos ojos celestes, y de una eterna sonrisa, Patrick Dempsey es en definitiva un príncipe azul contemporáneo; no por nada generó tanta emoción la escribió su hijo Corey Parker —producto del matrimonio de Rocky con su segundo marido y “verdadero amor”, John Davis Haas—, “fue una mamá que crió a tres hijos, nunca recibió nada en la mano, ella trabajó para todo lo que tuvo”.
En este artículo que se escribió pocos meses antes de que Rocky Parker falleciera, la actriz explica que su tía la introdujo al mundo de Broadway y que de niña —como una humorística casualidad— frecuentaban un restaurante llamado “Jack Dempsey’s”.
Empezó a modelar para revistas y anuncios a partir de los 17. También enviudó, “y empecé a hacer dinero, tenía tres hijos y los metí a hacer comerciales” (en uno salieron con Robert DeNiro). En los sesenta empezó a hacer obras tanto dentro como fuera de Broadway. Y claramente habló sobre su relación con Patrick Dempsey.
“Conocí a Patrick Dempsey en un tour por Bringhton Beach. De los 10 años que estuve con él, 6 fueron de casados. Le hablé de actuación y él empezó a obtener roles. Durante nuestro tiempo juntos lo acompañaba a todos lados, a los sets, a donde sea que tenía que ir. Si había una cámara, me aseguraba de que estuviera ahí por él. Fui su coach y analista de script para ‘Some Girls’, ‘In the Mood’, ‘Can’t Buy Me Love’, ‘Happy Together’, ‘Fast Times’ [...]”.
Rocky añadió que actuó en las películas de Patrick y que asistieron juntos a NYU. Corey, el hijo de Rocky, puso de su pluma un extracto sobre la relación con el joven actor: “Ella y Patrick estuvieron juntos por mucho tiempo antes de casarse, y cuando lo hicieron, se fugaron a Santa Mónica. La gente decía muchas cosas, pero a ella realmente no le importaba, estaba siguiendo a su corazón. Era original y encontró su propio camino a través de cada giro de la vida para mantenerse conectada con el arte que amaba e inspiró a tantos actores”.
Originalmente publicada el 09/01/2022.