Imponente y con rostro serio, teniendo a la icónica Sala Oval Amarilla de fondo, Melania Trump fue capturada por la lente de la fotógrafa y directora de cine Regine Mahaux para su primer retrato oficial como Primera dama de Estados Unidos. Te contamos los detalles clave de la imagen.
Quién tomó la foto
La fotógrafa responsable de este nuevo retrato es Régine Mahaux, una aclamada artista belga, reconocida por su destreza en la captura de la esencia de figuras públicas y celebridades, como Robert de Niro, Lewis Hamilton, Roger Federer y los Príncipes de Mónaco.
Mahaux ha cultivado una relación profesional con la familia Trump durante años, siendo también la creadora del retrato oficial de Melania durante el primer mandato de Donald Trump, de 2017 a 2021.
El look de Melania
En su cargo de Primera Dama, por segunda vez no consecutiva, la esposa de Trump eligió un traje oscuro que consiste en un blazer y pantalón, complementado con una camisa blanca. Más que una elección en tendencia, su look representa su estatus.
El uso de un traje oscuro, tradicionalmente asociado con la autoridad y la profesionalidad, realza la imagen de Melania como una figura pública que sabe equilibrar la seriedad con la gracia. La camisa blanca, por su parte, aporta un contraste que ilumina su semblante y añade un toque de frescura a la composición general. Este conjunto, diseñado por Dolce & Gabbana, no solo es una declaración de estilo, sino también un símbolo de la imagen que desea proyectar.
El significado de la pose
Levemente inclinada hacia adelante y con las manos firmemente apoyadas sobre una mesa, Melinia proyecta una imagen de confianza y determinación. Su cabello, suelto y ondulado, complementa esta representación de sofisticación, insinuando un matiz modernista y elegante.
La elección de esta pose y el estilo visual en el que ha sido capturada contrastan notablemente con su retrato anterior. En dicha imagen, Melania aparece sonriendo, con los brazos cruzados, lo que sugiere una actitud más accesible y desenfadada. El reciente cambio refleja una transformación hacia una imagen más seria y autoritaria, alineada con su rol como primera dama.
En contraste con su anterior primer retrato oficial, donde Melania aparece sonriendo. El cambio de actitud refleja una transformación hacia una imagen más seria y autoritaria, alineada con su nuevo rol. El nuevo retrato no solo refuerza su figura pública, sino que también establece un nuevo estándar en la percepción de la elegancia y el liderazgo femenino en contextos políticos.