El Papa Francisco murió a los 88 años; Jorge Mario Bergoglio fue elegido como líder de la Iglesia católica en marzo de 2013, después de la renuncia de Benedicto XVI. Tras pasar distintas dificultades de salud y ser hospitalizado a mediados de febrero por bronquitis, parecía tener una recuperación esperanzadora, hasta la mañana del 21 de abril, que el Vaticano dio la noticia de su deceso.
“Renovemos nuestra esperanza y nuestra confianza en los demás, incluso en quienes son diferentes a nosotros o vienen de tierras lejanas, trayendo costumbres, formas de vida e ideas desconocidas. Porque todos somos hijos de Dios”, fueron sus últimas palabras en la celebración del Domingo de Resurrección por Pascua.
Desde hace varios meses, la salud del pontífice generaba gran preocupación. No solo enfrentó una bronquitis acompañada de una infección polimicrobiana, sino también una neumonía bilateral que comprometió seriamente su bienestar. Aunque hasta el momento el Vaticano no ha emitido una declaración oficial sobre la causa de su fallecimiento, estas afecciones respiratorias, presentes desde el pasado 14 de febrero, habrían deteriorado considerablemente su estado físico.
¿Por qué el Papa Francisco no será enterrado en el Vaticano?
A diferencia de sus antecesores, el primer Papa Latinoamericano decidió no ser enterrado en las criptas vaticanas bajo la Basílica de San Pedro, como se acostumbra. Sino que, en vida, decidió tener una sepultura en la Basílica de Santa María Mayor por el vínculo personal que tenía con este reconocido recinto.
¿Cómo será el funeral del Papa Francisco?
El funeral del Papa Francisco se realizará en la Plaza de San Pedro, un lugar cargado de simbolismo para el mundo católico. La ceremonia estará encabezada por el Decano del Colegio Cardenalicio y contará con la presencia de importantes figuras religiosas, además de algunos líderes internacionales que acudirán para despedirlo. Después del homenaje, el cuerpo del pontífice será llevado a la Basílica de Santa María Mayor, donde descansará en una cripta.
Sin duda, la muerte del Papa Francisco ha marcado un antes y un después en la iglesia católica, no solo por la cercanía que tuvo con la gente, sino que también por su renovada visión de la fe.