Todos hemos escuchado hablar de las brujas de Salem; sin embargo, muy pocos saben de su historia y las razones que las llevaron a la terrible muerte que tuvieron. Así fue la caceria de brujas y los juicios de Salem.
Te interesa: Ana Bolena, Juana de Arco y otras mujeres de la historia que han sido acusadas de brujería
Historia de las brujas de Salem
La cacería de brujas que se llevó a cabo en la colonia británica de Salem en Massachussets, Estados Unidos, comenzó a finales de 1691, cuando varias niñas de la comunidad enfermaron.
La hija y la sobrina del pastor, Samuel Parris, estaban entre las niñas que comenzaron mostrar señales de un mal desconocido. Las niñas gritaban, hacían gestos extraños y se retorcían entre convulsiones.
Al no encontrar una explicación a estas malestares, rápidamente se comenzó a pensar que se trataba de brujería, y comenzó la casa de brujas. Fueron tres mujeres las primeras acusadas y en tener un juicio por brujería.
Te interesa: Hécate: la diosa de la brujería cuyas habilidades asustaban a Zeus
Las primeras órdenes de arresto se firmaron el 29 de febrero de 1652. La primera fue para Tituba, una esclava en la casa de los Parris; la segunda fue Sarah Osburne, una terrateniente que se había granjeado el odio de sus vecinos a través de sus escasas demostraciones de fe ante la comunidad; y la tercera fue Sarah Good, una indigente que se encontraba embarazada al momento de su arresto.
Pero estas tres mujeres sólo fueron el principio de los juicios de Salem, pues la cacería de brujas comenzó con fines malintencionados, el pánico entre la comunidad sirvió para llevar a cabo atroces venganzas contra sus vecinos o con aquellos que se tenían diferencias.
Te interesa: La antepasada de Sarah Jessica Parker que fue acusada de brujería en Salem
Cómo eran los juicios de Salem
La mayoría de los historiadores, concuerdan con que la cacería de brujas, se llevó a cabo sin justificación por los fanáticos religiosos, que veían los malestares de intoxicación con pan de centeno, como resultado de hechizos causados por supuestas brujas.
Cuando una persona era acusada de brujería, se pasaba a comprobar si era bruja o no, con las crueles pruebas a las que eran sometidas:
- Agua: se descendía a la víctima atada a un pozo y si se hundía resultaba inocente.
- Aguja: si se encontraba una ‘marca del Demonio’ se pinchaba con un hierro, si la zona sangraba se consideraba buena señal.
- Lágrimas: se creía que las personas que ejercían la brujería no podían llorar.
- Peso: tenía que flotar o volar, pues se afirmaba que los brujos no pesaban más de cinco kilos.
Te interesa: La razón de que las brujas de Salem fueran quemadas vivas en Estados Unidos
Al pasar por estas pruebas, muchas de las víctimas terminaban muertas o mal heridas.
Consecuencias de la cacería de brujas de Salem
A finales de 1693, más de 150 personas fueron detenidas y encarceladas. El fenómeno de la caza de brujas, que recorrió Europa y América entre los siglos XV y XVII, fue terroríficamente frecuente: miles de personas (principalmente mujeres) fueron ejecutadas por sus supuestos actos de magia, elaboración de brebajes y otros delitos relacionados con la brujería.
Y aunque Salem no era el único lugar en el que se llevaban a cabo juicios y ejecuciones, sí se hizo famoso por la cantidad de juicios que se llevaron acabo, en un periodo de tiempo muy corto, además del pánico y el terror que generaron en la comunidad.
Te interesa: Matthew Hopkins, la historia del sanguinario y oportunista cazador de brujas
