Como parte de la promoción por el lanzamiento de su nueva autobiografía “My Name Is Barbra”, la protagonista de A Star Is Born (1976) fue entrevistada por el diario The New York Times, medio ante el cual confesó que actualmente no le interesa la manera en la que es percibida por su forma de vestir.
Barbra Streisand también reveló que si bien, al principio de su carrera se preocupaba demasiado por la manera en la que era vista por el público, hoy a sus 81 años de edad se siente “liberada”. “Tenía demasiado miedo de que me vieran sexy en ese momento, pero ahora soy demasiado mayor como para que me importe”, enunció la famosa enfrentando a todos aquellos que la critican por su manera de vestir actual.
“La gente debería expresarse y vestir lo que se sienta cada día. Y eso no tiene nada que ver con la edad”, reflexionó la también cantante, quien ha sido calificada por Alec Baldwin como la “mujer más sexy de todos los tiempos” , aún estando casado con Hilaria Baldwin.
Barbra Streisand lanza un poderoso mensaje feminista
En la misma entrevista, la intérprete de “The Way We Were” también lanzó un poderoso mensaje a todas sus seguidoras, señalando que la forma en que las mujeres se visten no debe influir en la percepción que se tiene de ellas.
Streisand menciona que en su más reciente material bibliográfico desarrolla el cuestionamiento de por qué las mujeres no pueden ser exitosas y atractivas, fuertes y sensibles, inteligentes y sensuales al mismo tiempo, concluyendo su intervención respecto a la libertad que todas las personas deben de tener al elegir como vestirse.
Barbra Streisand se acepta tal y cómo es
Hasta 2003, la protagonista de “El amor tiene dos caras” se había rehusado a la cirugía plástica, principio que fue roto al momento en el que se le fue realizado un trasplante de grasa facial, el cual que consistió en eliminar cierto porcentaje de grasa de su muslos para inyectarlo en su rostro y así rellenar sus arrugas.
Sin embargo, respecto a su pronunciada nariz, la cual fue criticada desde que su imagen comenzó a proliferar en las pantallas, Streisand dijo que cientos de cirujanos han fantaseado en posar el bisturí en ella, pero en su lugar ha preferido convertir su “defecto” en un sello particular de su esencia.
“(Operarme) Era demasiado arriesgado. ¿Y quién sabe lo que podría haberle hecho a mi voz? Una vez el médico me dijo que tenía el tabique desviado... tal vez por eso hablo como hablo”, remató la sensual y madura actriz.