Jada Pinkett Smith ha sorprendido al mundo entero con las polémicas declaraciones que ha hecho en torno a su relación con Will Smith, sin embargo, poco se ha hablado sobre otras revelaciones que hizo en su libro autobiográfico que publicó este año, y en el que aborda algunos problemas de salud mental que llegó a enfrentar.
La actriz de 52 años habló de todos estos temas en su biografía “Worthy” de una manera muy personal y reflexiva, contando también el duro camino de vida que tuvo que recorrer para poder alcanzar la paz y estabilidad emocional.
Las adicciones, una constante en la vida de Jada Pinkett Smith
Uno de los factores que influyó mucho en ella fue su familia, pues comenta en el libro que su madre la tuvo muy joven, a los 17 años, y que su progenitora fue obligada a casarse con su padre, aunque poco duró este matrimonio. Luego de esta ruptura, Jada y su madre se irían a vivir con sus abuelos maternos, aunque lo que estaría por venir abonaría a sus traumas en el futuro.
Su madre cayó en la heroína cuando Jada era una adolescente, mientras que su abuelo y su padre eran alcohólicos, por lo que era evidente que en su entorno la adicción era una constante. Después, ya a sus 21 años, la artista tuvo su primer ataque de pánico, cuando comenzaba su carrera como actriz.
Ahí fue la primera vez que llegó a pensar en el suicidio, pues se sentía vacía y con una profunda tristeza. De hecho, cuenta que acudió a una psicoterapeuta que la remitió con un psiquiatra, para luego a comenzar a tomar un antidepresivo tras ser diagnosticada con depresión clínica.
Problemas de salud mental y la alopecia
Si bien logró superar esta etapa, ella misma cuenta que el cuerpo tiene memoria y que, tarde que temprano, los traumas no resueltos salen a flote en algún momento de la vida, y para Jada, ese momento fue justo después de cumplir los 40 años, cuando su matrimonio pasó por una profunda crisis.
Esos pensamientos suicidas volvieron a la mente de Jada Pinkett, buscando ideas de como provocar un “accidente” para acabar con su vida y no hacer sufrir a su entorno. Pero más adelante, le diagnosticarían estrés postraumático agudo.
Por otro lado, en cuanto a la alopecia, la actriz reveló públicamente este problema en 2018 y desde entonces, ha sostenida una dura batalla contra su caída de cabello, logrando significativos avances en este año, lo cual dio a conocer hace unos meses en sus redes sociales, ya que a través de su cuenta de Instagram, mostró el crecimiento que ha tenido su cabello
Aunque no ha sido fácil, Jada ha contado en todo este tiempo con sus familiares y amigos, quienes no han dudado en apoyarle en este proceso.