La mañana del domingo 19 de agosto, a los 88 años, rodeado de su familia, Alain Delon murió en su mansión, padecía un linfoma (cáncer del sistema linfático) y seguía arrastrando las secuelas de un derrame cerebral que había sufrido en 2019. A través de un comunicado, su familia que “el actor de A pleno sol y El silencio de un hombre ha ido a reunirse con la Virgen María entre las estrellas tan queridas para él”.
De ojos azules, mirada penetrante, porte de galán e ideas firmes, Alain sabía lo que lo hacía único: “(La belleza) es un problema si eres guapo y estúpido, que no es mi caso. También es un problema si eres guapo y mal actor, lo cual no creo que sea mi caso. Pero puedes ser guapo, ser buen actor y no ser demasiado estúpido, al mismo tiempo no es un problema para mí, es un problema para los demás porque es molesto. Y luego eso lleva a un montón de antipatías, enemistades, molestias (…) No soy yo quien tiene la culpa: mi madre me hizo tal como soy, gracias madre”, le comentó al periodista Guillaume Durand en un programa de radio.
Una de sus últimas apariciones públicas ocurrió en Cannes, en 2019, cuando recibió su primera Palma de Oro. En ese entonces comentó: “es un poco un homenaje póstumo, pero en vida”.
Alain Delon: de la leyenda al escándalo
Precisamente, cuando el Festival de Cine de Cannes decidió otorgar un premio honorífico a Alain Delon, diversas agrupaciones internacionales no tardaron en hacer fuertes críticas al reconocimiento por la compleja personalidad del actor francés.
En esa ocasión, la fundadora de Women and Hollywood, Melissa Silverstein, expresó su decepción contra los organizadores del festival de cine francés, cuestionando la entrega de un reconocimiento tan importante a un personaje con “valores tan aborrecibles”.
Variety recopiló el mensaje publicado en X (cuando aún era Twitter) en el que se puntualizaban algunas de las faltas de Delon: “ha admitido públicamente haber abofeteado a las mujeres. Se ha alineado con el racista y antisemita Frente Nacional. Ha afirmado que ser gay es ‘contra natura’”.
Por su filiación política, vinculada con la extrema derecha francesa, Alain es partidario de las armas y la pena de muerte: “Estoy a favor de la pena de muerte porque me han educado así, me han criado así. Me enseñaron desde muy joven que una mala hierba se arranca. Hay cosas que no podemos excusar, que no podemos admitir. Y hay gente que, por ciertos actos, no pueden permanecer en la tierra”, llegó a comentar.
Los grandes amores del “hombre más guapo del mundo”
Delon llegó a decir que él no actuaba, simplemente era el mismo: “Lo increíble fue lo rápido que me sentí en mi elemento. La cámara era una mujer que miraba y así la sentí. En 1957 nadie sabía quién era y en 1959 ya era una estrella”. Conquistó al cine, a las audiencias y a varias féminas:
- Romy Schneider: Delon y la actriz austriaca protagonizaron uno de los romances más apasionados del cine. Se conocieron en 1958 en el rodaje de la película Christine. Protagonizaron una relación intensa y tumultuosa que duró cinco años, hasta que el actor la diera por terminada mediante una carta.
- Nathalie Delon: Al mes de terminar con Romy, Alain se comprometía con Nathalie Canovas, la había conocido en una discoteca tiempo antes. Este fue el único matrimonio del actor. La relación, marcada por un comienzo incierto, culminó con el nacimiento de su hijo Anthony. No obstante, la infidelidad del actor ensombreció su unión y puso fin a su matrimonio.
- Mireille Darc: Desde 1968 hasta 1983, Alain Delon encontró en Mireille Darc un refugio y una compañera inseparable. El actor, quien la consideraba ‘la mujer de su vida’, expresó en numerosas ocasiones el profundo amor que sentía por ella. Lamentablemente, el deseo compartido de tener hijos y las dificultades para lograrlo dejaron una huella imborrable en su relación.
- Rosalie Van Breemen: Se conocieron en 1987 mientras Delon filmaba el video musical de su canción “Comme au cinéma”. Ella era una modelo holandesa de 22 años y él un actor de 52 con el estatus de sex symbol. Tuvieron dos hijos, Anouchka y Alain-Fabien, y aunque su relación fue importante, también estuvo marcada por altibajos.
Engonces, ¿quién fue el más grande amor de Alain Delon? La pasión de Alain Delon por los perros fue más que un simple gusto, llegando a afirmar:“Un perro es el único ser vivo del que puedo estar seguro que no me abandona ni me traiciona”. Los canes jugaron un papel fundamental en su vida, brindándole compañía, consuelo y una conexión auténtica que pocos humanos podían ofrecerle. En sus momentos más difíciles, sus perros siempre estaban ahí para él, ofreciéndole un amor incondicional que lo hacía sentir valorado y comprendido. Delon llegó a considerar a sus perros como miembros de su familia, y su amor por ellos era tan profundo que llegó a construir un panteón en su propiedad para honrar la memoria de sus fieles compañeros.
La vida de Alain Delon fue un torbellino de emociones, desde las cumbres del éxito hasta los abismos de la polémica. Su legado en el cine es indiscutible, pero su vida privada, marcada por grandes amores y escándalos, sigue siendo objeto de fascinación.