El pasado 3 de octubre se llevó a cabo, en el Taglyan Complex de Los Ángeles, una nueva edición de los Daytime Beauty Awards, cuya gala contó con la presencia, de nuestra querida “diva del Bronx”, Jennifer Lopez, quien no tuvo ningún temor en mostrarse vulnerable ante la numerosa audiencia.
JLo fue la encargada de hacer la presentación a la categoría del Premio al Logro Destacado en Fitness, el cual le fue otorgado a Tracy Anderson entrenadora personal de celebridades como Kim Kardashian, Jennifer Aniston y la misma intérprete de “On the floor”, quien no dudó en agradecerle por el acompañamiento que le brindó para volver a ponerse en forma, tras el parto de sus gemelos Max y Emme Muñiz, en 2008.
En el discurso dado por Jennifer destacó una fuerte revelación, sobre la cual sus fanáticos nunca hubieran sospechado, debido a que la cantante neoyorquina siempre se ha caracterizado por proyectar una imagen sensual y segura de sí misma.
La confesión hecha por JLo hizo referencia al difícil momento que la famosa vivió tras convertirse en madre, ya que los efectos que el embarazo tuvo sobre su cuerpo llegaron a causarle una gran inseguridad y la cantante no encontraba cómo volver a sentirse contenta con su físico, el cual siempre se había mostrado tonificado.
“Ella entró en mi vida”, señaló J.Lo, “y me ayudó a abrazar mi nuevo yo y a ayudarme a ser y darme cuenta de que podía ser más fuerte que nunca”, fueron algunas de las palabras que JLo dedicó a Anderson.
Jennifer López motiva a sus seguidoras a abrazar sus imperfecciones
“He estado reflexionando mucho últimamente, revisando las versiones pasadas de mí misma para abrazar plenamente mi yo actual. Y recuerdo cuánto me ha inspirado y alentado Tracy a celebrar cada versión de mi cuerpo a lo largo de los años y a seguir elevándome a medida que mi propia vida y mis necesidades cambiaban”, fue el mensaje que Jenny from the block enunció antes de otorgar el galardón su amiga y entrenadora, con quien se fundió en un cálido abrazo para conmemorar su premiación.
Sin duda, las palabras de JLo resultan un impulso inspirador para todas aquellas mujeres que han sufrido por no sentirse felices en su propia piel y evidencían cómo la inseguridad femenina no proviene de la individualidad, sino de un problema sistemático, el cuál lucra a partir de la imposición de estándares físicos inalcanzables, los cuales han hecho sentir mal incluso a las mujeres más sensuales del espectáculo, quienes cada vez más recurrentemente se suman en acción para enseñar a todas a abrazar sus “defectos”.