Un 11 de agosto de 2014 el mundo vió apagarse la estrella del actor estadounidense Robin Williams, quien a pesar de padecer depresión, toda su vida puso su esmero en mantener sonriente a la audiencia y a sus compañeros de trabajo.
Aunque la presencia física de Williams ya no esté vigente, el legado heredado por medio de sus películas continúa más vivo que nunca y sigue dictando lecciones de vida a las nuevas generaciones y a quienes se han acercado a repasar su obra.
Una de las producciones más emblemáticas donde participó el cómico es Papá por siempre (1993), la cual relata la historia de un padre que después de distanciarse de sus hijos logra reencontrarse con ellos a través de una nueva personalidad, encarnada en el papel de un ama de llaves llamada Euphegenia Doubtfire.
Mrs. Doubtfire mostró que no es necesario tener una imagen imponente para ejercer la paternidad
Alrededor de la película puede observarse cómo los niños: Lydia, Chris y Natalie, desarrollan un gran respeto hacia la figura de su nueva niñera, la señora Euphegenia Doubtfire, otorgándole un papel de autoridad en el hogar.
Este planteamiento hace notar que aunque los infantes no estuvieran ante una figura masculina e imponente, pudieron establecer lazos respetuosos basados en la obediencia a quien se encontraba a su cuidado.
La comunicación asertiva es la clave para llegar a acuerdos
Si bien, todo el desarrollo de la trama de Papá por siempre se basa en una mentira, el desenlace deja como clara lección que lo mejor para llegar a acuerdos, pese a los conflictos del pasado, es mantener una comunicación asertiva entre las partes involucradas para obtener beneficios y mejores dinámicas de convivencia.
El ejercicio de la paternidad no acaba al terminar un matrimonio
Contrario a muchos casos de la vida real, Robin WIlliams demuestra a partir de su interpretación como niñera que no importa que una relación matrimonial se haya terminado, sino que siempre hay que anteponer el bienestar de los hijos de por medio y permitir que su desarrollo se concrete de la mano de sus dos padres.
Sin duda, esta película es una gran opción para conmemorar el legado del también intérprete de Patch Adams, quien en sus múltiples papeles sembró una enseñanza para quienes son papás al cuidado de niños y adolescentes.