Originalmente publicada el 11/11/2021. ¿Quiénes fueron los y las amantes de Frida Kahlo? La vida de la artista mexicana no fue solo la creación de las maravillosas obras que la hicieron famosa, también fue la forma en la que vivió su sexualidad y cómo se convirtió en una estandarte del feminismo en México por su estilo de vida liberal y cero conservador.
El 21 de agosto de 1929 se casó con el pintor mexicano, Diego Rivera, y aunque su relación fue intensa y duró toda una vida, estuvo marcada por las infidelidades de ambos.
La relación de la pareja empezó a descomponerse por las infidelidades de Diego, sobre todo cuando una de sus amantes resultó ser Cristina, hermana de la pintora.
Amantes de Frida Kahlo
Además de su obra, hay una faceta en la vida de Frida que ha desatado fascinación y controversia: su libertad sexual en una época donde las mujeres eran limitadas por las normas sociales se convirtió en objeto de escrutinio por las buenas conciencias... y también una figura ambivalente dentro del movimiento feminista del cual es hoy un ícono por muchas razones.
Las infidelidades y abusos de Diego Rivera hacia su esposa son del todo conocidas, incluyendo tener un amorío con su propia cuñada.
Sin embargo, cuando él le propuso contraer matrimonio por segunda ocasión en 1941, la pintora le impuso una serie de estrictas condiciones, entre ellas (además de la independencia económica) no volver a mantener contacto sexual, imponiendo su libertad en este rubro.
Una serie de notables artistas, mujeres y hombres, le brindaron su amor y amistad, y ella se entregó con auténtica pasión a cada una de sus relaciones. Es a través de su correspondencia que podemos constatarlo.
Amantes de Frida Kahlo: Chavela Vargas
Una carta escrita al poeta Carlos Pellicer sobre su encuentro con la cantante Chavela Vargas demuestra no sólo la confianza en su interlocutor, sino devela un aspecto de sus preferencias:
Hoy conocí a Chavela Vargas. Extraordinaria, lesbiana; es más, se me antojó eróticamente. No sé si ella sintió lo que yo, pero creo que es una mujer lo bastante liberal que si me lo pide no dudaría un segundo en desnudarme ante ella.
Cuántas veces no se te antoja un acostón y ya. Ella, repito, es erótica. ¿Acaso es un regalo que el cielo me envía?
Nickolas Muray
Su relación con el fotógrafo estadounidense Nickolas Muray fue una de las más significativas para la artista. Cuando ella decidió terminar el contacto, él le escribió:
Sabía que Nueva York no era para ti más que un sustituto, y espero que a tu vuelta hayas encontrado el refugio que buscabas... Te estaré eternamente agradecido por la felicidad que, sin embargo, me has dado
Alejandro Gómez Arias
El amor de juventud de Frida, y uno de los hombres más importantes en su vida. Alejandro y Frida salieron en secreto porque no contaban con la aprobación de los padre de la pintura.
Por lo que realmente los une, es que fue él quien estuvo con Frida durante su accidente de autobús.
León Trotski
Fue su amante ocasional mientras se hospedó con Diego y Frida en México. Los expertos aseguran que este romance pudo comenzar debido a que Frida estaba dolida con Diego por sus múltiples infidelidades.
Cuando Diego descubrió el amorío, amenazó al político ruso y le prohibió volver a ver a la artista mexicana.
Isamu Noguchi
El escultor estadounidense de origen japonés Isamu Noguchi, mantuvo una relación con Frida, descubierta por Diego y terminada a punta de pistola.
Se dice que Frida e Isamu estuvieron a punto de vivir juntos, y a pesar de que Diego terminó con el romance, siguieron siendo buenos amigos.
Jacqueline Lamba
La pintora surrealista Jacqueline Lamba y su esposo André Bretón escaparon de la amenaza Nazi y se refugiaron en la casa de Frida y Diego.
Apenas se conocieron, una intensa atracción nació entre ellas, comenzando una apasionada relación que dejó como evidencia cartas intensas y muy románticas que Frida le escribía.
Desde que me escribiste, en aquel día tan claro y lejano, he querido explicarte que no puedo irme de los días, ni regresar a tiempo al otro tiempo. No te he olvidado, las noches son largas y difíciles. Hoy, quisiera que mi sol te tocara