Iliana Fox da vida a Irene Rubio en la nueva versión de Senda Prohibida, historia en la que interpreta a una mujer conservadora, ama de familia, que es testigo del triángulo amoroso que enfrenta a su esposo y a su hijo por el amor de una mujer. La nueva serie de ViX tiene un origen muy especial para el público mexicano. Se trata de la primera telenovela hecha en México.
La historia fue transmitida en 1958, dando inicio a uno de los géneros televisivos más importantes en el País. La producción cuenta con un elenco de primera, conformado por Ofelia Medina, Plutarco Haza, Raúl Medina, Ela Velden y Luz María Zetina, entre otros, además de la presentación especial de grandes músicos de la talla de Susana Zabaleta, María León, Alexander Acha y Erik Rubín. Para sumergirte en los años 50, desde el vestuario hasta las locaciones fueron cuidadosamente elegidos.
Sobre su interés en el proyecto y los retos de dar vida a Irene Rubio, Iliana Fox nos platicó en exclusiva:
- ¿Lista para el estreno de Senda Prohibida?
“¡Lista! Feliz y emocionada. Ya este viernes 23 vamos a entregarla. Siempre pienso que es como parir a un hijo, porque es toda una labor enorme hacer una serie de muchas personas. Estoy muy contenta de que el público pueda verla, por fin”. - ¿Desde hace cuánto estás involucrada en este proyecto?
“Hice el casting supongo que por ahí de junio. Después, me quedé y estuvimos presentándonos con el elenco, con los directores. Luego hubo un proceso de ensayos, pero me tuve que ir de viaje, entonces muchos los hice por zoom. En el inter, yo estudié mucho. Me la pasé viendo distintas películas de la época. También estuve estudiando mucho a la mujer de esa época, que es muy distinta a la del día de hoy y eso tiene un grado de dificultad al momento de la interpretación, pues a nosotras, como mujeres modernas, nos cuesta entender su proceder, su sistema de pensamiento. Me di cuenta del salto cuántico que hemos dado para superarnos, para tener derechos, para tener voz. Aunque todavía hay mucho por hacer para tener una igualdad absoluta, ahí vamos”. - ¿Qué es lo que más te atrajo de esta versión?
“Primero, retratar esa época. A mí me encanta todo lo de época, sean los 50, los 80 o los 90. Para mí siempre va a ser un privilegio, un agasajo y seguramente voy a decir que sí a todo eso. Luego, volver a trabajar con Giselle González. Como productora, siento que todos sus proyectos son de una calidad bastante alta. Y la oportunidad de trabajar con el director Gustavo Ron, a quien trajeron desde España y que viene de hacer dos series muy famosas en España: Velvet y Las Chicas del Cable. Y por supuesto que todo el elenco, o sea, es que todo”. - Ahora sí, cuéntanos sobre Irene Rubio, ¿cómo definirías tu personaje?
“Una mujer de esa época muy particular de la historia. Todo transcurre durante 1958, que es un año muy importante. Voy a hacer un paréntesis para hablar de la mujer, porque es la primera vez que se le se le permite votar para presidente. Entonces, en 1958, Irene ya es mamá de dos adolescentes. Entonces, supón que habrá nacido en 1913, fue educada bajo ese sistema, está completamente subordinada y reprimida por todo este sistema patriarcal. Irene vive para su marido y para sus hijos. Ella no grita, no opina y no tiene voz. Vive totalmente alejada de sus pensamientos profundos y de sus emociones para dedicarse a los demás. Irene es muy tradicional y extremadamente religiosa, pero eso, al final, le da mucha fuerza. Creo que es de los personajes que más se transforman en la serie y eso fue precioso para mí, poderlo interpretar”. - ¿Te pudiste sentir identificada con ella?
“Yo también soy mamá. Sé perfectamente lo que es amar a un hijo incondicionalmente, aunque mi maternidad es bastante distinta a la de Irene. Ella ama a sus hijos sobre todas las cosas, así que su transformación tiene que ver primero por ella, pero también por sus hijos. Desde ahí, conecto mucho con ella, por esas ganas de ser mejor, de cambiar para ser un buen ejemplo para para sus chamacos”. - A las mujeres Vanidades que vieron la versión original, ¿qué les dirías para que también vean esta?
“Porque estamos viendo un México nostálgico. Estamos presentando muchas situaciones y mucha música. A lo mejor les van a traer tantos recuerdos, tan bonitos.Pero también les interesará a las nuevas generaciones, porque lo que cuenta es atemporal. Esta historia habla de los seres humanos, cómo somos, cómo nos apasionamos, cómo sufrimos, cómo lloramos.
Además, las nuevas generaciones también les va a enseñar cómo era México, porque, además, casi todo es locación. Lo cual fue bastante difícil. Implicó transformar calles de la ciudad del 2023 a las del 1958”. - Dinero, amor, ambición… ¿porqué las historias siguen teniendo esos tres ingredientes?
“Porque somos así, así somos las personas. En algún punto, nos mueve el dinero, aunque nos enseñaron que el dinero es malo, no es cierto, con él pagamos ayuda o compramos medicinas. Lo malo es que nada más pienses en eso o que pienses que eso es lo único importante. ¿Qué te mueve en la vida? ¡El amor! Es así de sencillo. El amor a tu hijo, a tu mamá, a tus amigas o a ti misma. Al final, seguimos siendo seres humanos de carne y hueso, con pasiones y con sentimientos. Eso es lo que nos mueve”. - Compártenos un momento muy especial que te lleves tras la filmación.
“Hay un episodio con Ofelia Medina. Ella actúa de mi suegra. Tenemos una relación muy particular. Hubo una escena donde le da el soponcio a ella y luego yo… ¡ay, no quiero spoilear! Pero te juro que nos hemos puesto una divertida en el set. Incluso todo el crew y el staff estaban metidísimos en la escena y hasta aplaudieron. Se van a divertir cuando la vean”. - Hay una lección que quieras compartirle a nuestras lectoras.
“Te voy a decir algo muy bonito que me dejó Irene. Interpretar a esta mujer, me hizo darme cuenta del salto cuántico que hemos vivido. A admirar a todas las mujeres que han luchado para que hoy estemos gozando de estos privilegios. También hay muchos hombres que han puesto mucho para que para que hoy estemos aquí”.
“Pero te voy a decir que la emoción que me dio en el segundo en que me pusieron por primera vez mis vestidos durante la prueba de vestuario, cuando me ponen las crinolinas y luego los zapatos de la época que fueron a conseguirlos hasta España, todo el vestuario que usé yo, en particular, era original de la época. Era completamente de la época de los zapatos igual los niños decía de dónde sacaron tanta cosa, pues sí, sí hay y hay cosas con muy bien conservadas y luego yo con los zapatos me da cosa porque yo los destrozo siempre digo todos los zapatos son un desastre y yo decía. Ay, lo voy a raspar lo y este es que es de época no lo puedo gastar por nada, pero bueno, muy muy padre, la verdad, increíble”.