Si sientas que tu crema te produce imperfecciones o, al contrario, no te humecta la cara correctamente, quizá no estés usando el hidratante en la textura correcta. Descubre cuándo usar gel o crema, según tu tipo de piel.
Si tu tipo de piel es grasa o propensa al acné, un hidratante en gel es mejor opción, pero si tienes piel seca o sensible, usa un hidratante en crema. También acepta tus preferencias personales y, lo más importa, considera tu tipo de piel.
Pero si aún estás indecisa, te contamos que también existen opciones híbridas, como las cremas-gel, que combinan los beneficios de ambas texturas.
Toma en cuenta que, además de tu tipo de piel y tus preferencias personales, en la elección influye hasta el clima o estación de año. Quizá, el hidratante que mejor te funciona en verano puede ser insuficiente en invierno.
¿Gel o crema?
Para saber cuál elegir, toma en cuenta las principales diferencias:
Beneficios del gel para cara
Si principal característica es que son a base de agua, en otras palabras, son libres de aceite. Su textura es acuosa y ligera, por lo que hidratan la piel sin alterar su oleosidad, por eso, los geles son perfectos en pieles mixtas, grasas o propensas al acné.
Los humectantes en gel se absorben de manera rápida, lo que la convierte en una buena opción para usar debajo del maquillaje durante el día.
Beneficios de las cremas:
Los hidratantes en crema están hecho a base de aceites, en la mayoría de los casos. Por eso, su consistencia es más espesa, con una textura más sedosa y un efecto emoliente.
Al contacto con la piel, los hidratantes en crema nutren y suavizan. Además, dejan una barrera protectora duradera.
Si tienes piel seca o sensible, sentirás alivio en la cara cuando le apliques una crema espesa, con un efecto humectante. También, es probable, que si eres de piel mixta, durante los climas secos y frescos, te funcione mejor esta textura.
Parecería una elección sencilla, pero de ella depende que tu piel se sienta flexible y cómoda. También ayuda a que tu maquillaje dure más (no se corra o se absorba) e incluso, retrasar o aminorar líneas de expresión.
En ocasiones, consideramos que los productos faciales no sirven, sin embargo, muchas veces ocupamos tratamientos que no necesitamos. Pon atención a las necesidades de tu tipo de piel y descubre cuál hidratante te funciona mejor, si en gel o en crema.