Una idea fabulosa y que amarás
Para 4 personas
TIEMPO
30 minutos de preparación 25 minutos de cocción * Media
INGREDIENTES
- 500 g de harina Manitoba (harina de gran fuerza y/o alta proteína)
- 80 g de mantequilla
- 5 huevos enteros y una yema
- 250 ml de leche
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharadita de semillas de anís
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
1. Mezcla la levadura con la harina y ponla en la mesa de trabajo en forma de montaña, haciendo un hueco al centro. 2. Bate ligeramente un huevo con la leche tibia, una pizca de sal, el azúcar y vacía en el centro de la harina. Incorpora poco a poco la harina con la mezcla de los huevos y la leche, después añade la mantequilla suave en trozos. Amasa bien la mezcla hasta obtener una bola lisa y elástica; colócala en un tazón grande enharinado. Haz un corte superficial en forma de cruz y déjala reposar hasta que doble su volumen. 3. Toma la pasta y amásala un poco más, agrega una pizca de pimienta y las semillas de anís. Divide la masa en 4 partes, alarga cada una de ellas de forma que queden con 3 cm de diámetro; dóblala a la mitad y entrelaza suavemente las dos partes. 4. Ciérralas en forma de rosca, sobre una charola cubierta con papel encerado, coloca un huevo pasado por agua* o huevos tibios al centro de cada rosca y deja reposar otra media hora en un lugar fresco. Barniza la superficie de las roscas con un poco de la yema batida previamente con un poco de agua y una pizca de sal. Hornea a 180° C por 25 minutos. * HUEVOS PASADOS POR AGUA O HUEVOS TIBIOS: Lava los huevos con agua fría, ponlos en una olla chica de tal modo que el agua los cubra por completo; agrega un poco de sal, calienta a fuego alto. Cuando hierva baja el fuego, deja cocer de 2 a 4 minutos, sácalos y ponlos bajo el chorro de agua fría para detener el hervor.
