Una opción sencilla para disfrutar del sabor de la langosta en pocos minutos
Cuando hay langostas en el mercado, me gusta cocerlas, sacarles las masas y hacer con ellas rellenos para quesadillas, mezclándolas con salsa bechamel o queso, como si fueran crêpes, pero más sabrosas, porque al cocinarlas, las tortillas de harina son más crujientes.
Preparo mis quesadillas con 2 tortillas de harina que doro por cada lado en una sartén de teflón (sin grasa alguna). Cuando una de ellas se está dorando, agrego el relleno sobre ella y la cubro con la otra tortilla; bajo el fuego y les doy vuelta de vez en cuando. El queso se derretirá mientras la quesadilla se cocina.