Haz una ruta gastronómica y sorpréndete con los sabores tradicionales de la cocina michoacana
Cualquiera que se considere amante de la comida debe poner a prueba la versatilidad de la oferta de sabores que ofrece Michoacán. A lo largo del estado encontrarás desde platillos de alta cocina hasta platillos ancestrales que han preservado sus recetas originales a través del tiempo.
Aprovecha las próximas vacaciones de Semana Santa para visitar estos puntos gastronómicos y disfruta de esta tradición culinaria que, además, es Patrimonio de la Humanidad. ¡Buen provecho!
Alta cocina en Morelia
En la capital del estado son tres las mujeres que dirigen el rumbo de la cocina tradicional michoacana: las chefs Cinthya Martínez, Lucero Soto y Rubí Silva.
La primera es chef del reconocido restaurante San Miguelito. El menú posee una combinación entre comida típica moreliana y mediterránea. Es famoso por el altar que tiene en su interior dedicado a San Antonio, patrono de las cosas perdidas y de las enamoradas (muchas solteras pasan por él para pedir milagros). Entre los platillos que no te puedes perder están las infladitas de maíz, el pollo macho o el salmón borracho.
En el restaurante de la chef Lucero Soto, llamado LU, los ingredientes locales son la clave. Ubicado bajo los portales frente a la Catedral, se ofrecen platillos típicos de la región con un toque vanguardista. Este sitio es ideal para comer o cenar, ya sea en su interior o en las mesas externas que permiten disfrutar de una vista maravillosa. No te pierdas el café de Uruapan, el pan fresco recién horneado y el Aporreadillo, un plato tradicional de Huetamo que se prepara con carne seca y huevo.
Por último, el restaurante de la chef Rubí Silva, llamado Los Mirasoles, lleva la gastronomía tradicional michoacana al nivel de la alta cocina. Los platos estrella son los chiles capones y las enchiladas placeras. Pregunta por los menús de degustación de cuatro tiempos o los platillos de temporada. Por ejemplo, en Semana Santa ofrecen los deliciosos Charales de Cuitzeo, las Tortitas de camarón seco con nopales y la Trucha en Atápakua? ¡verdaderos manjares!
Lo mejor del mar en Lázaro Cárdenas
En este puerto, los pescados y mariscos frescos son lo que tienes que probar. Con la deliciosa sazón local, encontrarás una gran variedad de platillos de distintos tipos de pescados como robalo, lenguado o marlín. En cuanto a los mariscos, no te vayas sin probar las langostas en salsa, las almejas gratinadas, los camarones empanizados y los ostiones. En el menú de la mayoría de los restaurantes encontrarás toda una gama de ceviches, el típico caldo de pescado y las empanadas o dulces de coco.
Licores curativos y conservas en Tlalpujahua
En el valle del estado se cultivan frutas como manzanas, peras, higos, membrillos, duraznos y guayabas. Éstas se cuecen para elaborar deliciosos ates y conservas de piloncillo. ?Tres Generaciones? es una casa de conservas que presume más de 80 años de tradición en el Pueblo Mágico de Tlalpujahua. Imelda Paredes es la actual cocinera y ofrece productos fabricados con el mayor estándar de calidad. Ahí encontrarás mermeladas, jaleas y confituras.
Por otro lado se encuentra el taller de golosinas tradicionales, licores de hierbas y frutas en conserva de la maestra Vicenta Morales. Esta mujer trabaja con cientos de hierbas medicinales con las que elabora licores con cualidades curativas para todo tipo de dolencias.
La cocina tradicional purépecha
La herencia gastronómica de los pueblos de la meseta purépecha se ha conservado gracias a las cocineras tradicionales y, definitivamente, no puedes irte sin probarla.
Entre los ingredientes tradicionales se encuentran el frijol, la calabaza, el maíz blanco, morado y azul; la carne de conejo, pollo, cerdo y res. Con ellos crean platillos exquisitos como las corundas de frijoles o jaguacatas, moles rojos o tatemado, buñuelos, chocolate, atole y tamales. Anteriormente, sólo era posible probar estos platillos al recibir alguna una invitación de los lugareños. Sin embargo, hoy día, dos cocineras tradicionales (Esperanza Galván y Juana Bravo) han creado pequeños restaurantes en los pueblos de Zacán y Angahuan donde puedes probarlos.
