A los que descendemos de españoles nos llena de orgullo que la actual tendencia gastronómica sea esta comida, cuyos platos emblemáticos, además, han sido parte de la culinaria latinoamericana. En todo el mundo, millones de amantes de la buena cocina han descubierto la fabada asturiana, ¡y les encanta! Y en las cartas de restaurantes españoles (algunos incluso en sitios tan lejanos como Japón), ¡ya aparece este famoso guiso, que, sin duda, continúa siendo uno de los más populares! Es un ‘plato de cuchara’, que se acompaña de una ensalada y un crujiente pan campestre. Está hecha con las famosas fabs, un tipo de legumbre, alubias o frijol blanco, también llamadas judías, que doblan en tamaño al cocinarse. Su sabor intenso proviene de las morcillas, los chorizos y el lacón que se le agregan.
Receta básica
4 porciones
Ingredientes:
• 500 g de fabas • 2 chorizos asturianos • 2 morcillas asturianas • 250 g de lacón (o panceta curada) • 1 cebolla • Agua • Sal al gusto
Preparación:
1) Lava las fabas en agua fría y déjalas escurrir. Ponlas en remojo en un bol con agua (deben estar cubiertas) la noche anterior. Lo ideal al menos son 12 horas hidratándose. 2) Escúrrelas y colócalas en una cazuela con más agua hasta cubrirlas tres dedos por encima. 3) Ponlas a hervir a fuego alto. Cambia el agua. 4) Pon la cazuela de nuevo en el fuego y retira la espuma que aparezca. Cuando hiervan añade el famoso compango, o sea, la mezcla de morcillas, lacón o panceta y chorizos. Quita un poco de la grasa que sueltan los embutidos. 5) Incorpora una cebolla completa o pelada en trozos y reduce el fuego al mínimo. Mueve suavemente de vez en cuando con una cuchara de madera. 6) Agrega medio vaso de agua fría para que rompa el hervor. Repite cuando la preparación lleve dos horas de cocción. 7) Añade un poco de sal, pero antes prueba el caldo, pues los embutidos irán soltando sal. 8) A las tres horas de cocción es probable que la fabada se encuentre lista. Prueba una para comprobar que esté tierna; también rectifica la sal si es necesario. Recuerda: no hay prisa y, si necesita más tiempo de cocción, dáselo. 9) Quita el guiso del fuego y deja que repose por lo menos una hora, lo ideal es que lo haga de un día para otro, ya que el caldo será más cremoso y sabroso.
Arroz con leche
El arroz con leche es el postre clásico de Asturias, igual que los frixuelos, un tipo de crepa rellena de nata, chocolate, frutas y hasta de arroz con leche. La ‘tarta de la abuela’, con base en capas de galletas dulces, chocolate o nata, también es muy popular. En las confiterías asturianas tienen deliciosas panetelas ‘borrachas’ y los delicados ‘dulces finos’.
Cachopo
Son dos finos filetes de ternera, entre los que se colocan lascas de jamón y queso (en ocasiones trozos de pimientos rojos del piquillo), se empanizan con pan rallado y huevo batido, y se fríen. La costumbre es comerlo con patatas fritas; ¡es un platillo delicioso!
Tortos
Ésta es una receta típica asturiana: empanadas horneadas, grandes y generosamente rellenas de atún, picadillo de carne o de pollo con huevo duro, bacalao, cebollas y otros ingredientes. Acompañadas de un ‘culín’ de la famosa (y deliciosa) sidra asturiana, son un aperitivo muy popular.
Sidra asturiana
Es una bebida alcohólica espumosa con base en manzanas, típica de Asturias. En tabernas, sidrerías o bares debes pedir un ‘culín’ de sidra, la que se vierte en vasos de un modo singular: usando un método llamado ‘escanciado’, colocando la botella desde lo alto y la bebida cayendo directamente al vaso, mientras la sidra que cae al piso corre por un espacio de metal creado para ello. La sidra embotellada es más dulce que la natural que se bebe en Asturias.
