Una de las sopas-potajes más tradicionales de la cocina de España
Es una de las sopas-potajes favoritas de los latinoamericanos, quienes la hacen más espesa que en Asturias, España. Tiene como gran estrella las fabas (frijoles blancos grandes, aluvias o judías).
La receta básica lleva: 480 gramos (1 libra) de fabas o judías blancas, 2 chorizos, 2 morcillas asturianas, 210 gramos de tocino (beicon), 1 hueso de jamón, 2 dientes de ajo, sal, 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 cebolla.
La preparación comienza la noche anterior, remojando las fabas en agua fría y en otro bol el tocino, si está sin desalar. En una cazuela grande calienta el aceite de oliva. Sofríe las carnes unos minutos y agrega la cebolla y los ajos. Echa las fabas escurridas y cubre todo con agua fría. Llévalo a ebullición. En ese momento añade un chorrito de agua fría. Cuando comience a hervir de nuevo, repite este paso tres veces en total. Cuando el agua hierva otra vez, baja el fuego.
Mueve la cazuela de vez en cuando para que las fabas suelten la fécula y el caldo se vaya espesando. A las dos horas, retira la cebolla y los dientes de ajo, y maja la mitad de la cebolla y los dientes de ajo con un poco del caldo de la cazuela y algunas fabas. Añade esto a la cazuela y mezcla bien. Echale sal si lo necesita. Cocina hasta que las fabas estén tiernas. Sirve la fabada con las carnes cortadas en trozos.