¿Tienes invitados en casa? No entres en pánico, te damos unos cuantos tips para que tu reunión sea un éxito
¿Cómo planear el menú en casa? Una de las claves es no complicar los platos, pues no siempre lo difícil es sinónimo de sabroso.
1. Sirve tres platos básicos: una entrada, uno principal con sus acompañantes y un sabroso postre. Primero puede ser una ensalada caprese o una César; si quieres algo menos ligero están los mariscos, una pequeña porción de pasta o un volován relleno de pollo a la crema. El platillo central por excelencia es una pechuga asada o un filete estilo chateaubriand al horno servidos con vegetales, arroz o patatas. ¡O un buen guiso de pollo en trozos con salsa de vino! Hay decenas de opciones.
2. Considera el clima y evita comidas pesadas en los meses de calor, cuando se recomienda servir alimentos más ligeros o frescos. Cuando haga frío sirve sopas, robustos guisos o carnes rellenas, son más apropiados para los días de invierno.
3. El primer tiempo debe ser por completo distinto en sabores y texturas al principal. Lo ideal es comenzar ligero y seguir con algo fuerte o intenso. No olvides incluir siempre un vegetal o una pequeña ensalada. Marida los vinos que vas a servir.
4. Ten en cuenta que a muchas personas no les gustan los platos de vísceras, el cordero ¡y menos aún conejo o aves de caza! También conviene evitar platillos picantes o demasiado condimentados.
IMPORTANTE: Cuando tengas invitados pregúntales si hay alimentos que no pueden consumir o si son alérgicos a algo.
TIP: No olvides tener dos postres: uno divino (como un volcán de chocolate o deliciosos pasteles mil hojas) y otro más sencillo (y bajo en calorías), por ejemplo, unas fresas o sorbetes de fruta fresca. ¡Acompaña con champagne helado!