Una gastronomía deliciosa, nutritiva y lista para conocerse en el mundo
El boom del sushi fue un gran salto para la difusión de la comida japonesa en occidente. Y los restaurantes chinos también florecen en distintos continentes. ¿Pero qué hay de la cocina coreana? Corea del Sur lanzó ya hace años la iniciativa “Globalización de la comida coreana”. Por el momento, el impacto en muchos de los países del hemisferio occidental es más bien moderado, ¡pero eso cambiará! ya que se ha propuesto difundir el kimchi picante y otros de los platillos favoritos de este país.
La Fundación de Comida Coreana (KFF, por sus siglas en inglés) reporta un aumento de restaurantes coreanos en el mundo y espera poder subirse a la ola de la cresta que pusieron en movimiento la música pop y las telenovelas.
El Gangnam Style del rapero Psy fue un hit en todo el mundo. ¿Por qué no habrían de ser un éxito las milenarias recetas de este pequeño país?
La cocina coreana está basada en un alimento básico presente en muchas culturas: el arroz, al que se suman abundantes cantidades de verduras, en particular en su versión fermentada.
La única desventaja para paladares poco curtidos es el picante, que a muchos extranjeros les desata un efecto de sudoración inevitable.
El kimchi, por ejemplo, es un infaltable en la cocina local. Es una guarnición de verdura fermentada y aliñada casi siempre con picante que se sirve prácticamente con todos los platos.
Hay quienes aseguran que el kimchi seguramente fue lo único que había para comer en el país en épocas duras. Hoy en día existen hasta 187 variaciones, pero la más conocida es la que se prepara en base a lo que se conoce como repollo chino, al que se le añade una salsa de ají.
El país se siente orgulloso de que la Unesco haya declarado “el kimchi coreano y la cultura del kimchi” Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad hace dos años.
Destaca también la sopa de kimchi (kimchi-yyigae) y la doenyang-yyigae, una especie de guiso con pasta de frijoles de soja, tofu, papas y hongos con caldo de carne o de pescado. Ese es otro de los grandes favoritos de la población.
Los extranjeros que se empapan en las costumbres nacionales también suelen quedar encantados con el bibimbap, una mezcla de verdura muy bien condimentada con arroz; y el bulgogi, una carne marinada.
Una recomendación especial: el mijeok-guk, una sopa con algas marinas secas en un caldo claro de carne o de mariscos. Las mujeres recién convertidas en madres comen mijeok-guk para recuperar fuerzas.
En cuanto a los platillos: todo arroz, sopa, carne o pescado deben ir acompañados con pequeñas guarniciones. El menú puede ser muy simple o con una cantidad tan vasta de acompañamientos (banjan) que no quedará lugar libre en la mesa.