Los pequeños adorarán esta original bebida, una alternativa para romper la rutina y una promesa para un fin de semana fantástico en familia
Ingredientes
- 4 manzanas verdes grandes
- 210 g (7 oz) de helado de mantecado o de vainilla
- 1/2 taza (4 oz) de leche
- 1 kiwi
- El jugo de 2 limones amarillos
Para decorar:
Un manojito de yerbas finas
Preparación
1. Lava las manzanas, sécalas y ponlas en el refrigerador hasta la hora de prepararlas. Corta una tapa en el extremo de las manzanas, sácales la pulpa, rocíalas con el jugo de limón y ponlas en el refrigerador. Saca el helado del congelador para que se suavice. Mientras tanto, pela el kiwi y córtalo en pedacitos grandes.
2. Bate el helado cuando se haya suavizado lo suficiente. Agrega la leche y la pulpa de manzana y bate todo. Ponlo de nuevo en el congelador unos 10 minutos para que se endurezca un poco, y distribuye luego la mezcla entre los cuatro cascarones vacíos de manzana. Colócalos sobre cuatros platitos decorados con las briznitas de yerba. También puedes decorarlo con rebanadas de kiwi y servirlo con absorbente (pajilla).
Variante con coco
Bate 2 tazas (16 oz) de leche fría con 1¼ tazas (10 oz) de leche de coco, ¼ taza (2 oz) de jugo de piña (ananás), 2 cucharadas de crema de leche fresca y 4 pizcas de anís estrellado en polvo. Distribuye entre cascarones vacíos de coco (o sencillamente en vasos altos puestos a enfriar en el congelador). Agrega el hielo y decora con una rebanada de piña y otra de coco.
