La actriz Yalitza Aparicio ha sido una de las grandes protagonistas de la actual temporada de premios, que culminará este domingo con la gala de los Oscar, tanto por su aplaudido trabajo como protagonista en Roma, como por la historia de una joven maestra de Tlaxiaco, Oaxaca, que consiguió hacerse con el papel principal en la película más personal de Alfonso Cuarón pese a no contar con ninguna experiencia previa en el cine. https://www.instagram.com/p/BuEj-ZIn0Zt/ Su nominación en la categoría de Mejor Actriz, que la convierte en la primera mexicana en recibir ese honor tras Salma Hayek, la ha colocado automáticamente en el punto de mira de estudios y productores. Aunque muchos intérpretes aprovecharían su tirón actual para firmar nuevos proyectos de cara al futuro, por ahora ella prefiere esperar un poco y barajar todas las opciones antes de tomar la decisión adecuada. “He tenido muchas ofertas”, reconoció ella ahora en una conversación con el portal ET Online, “pero por culpa del momento que estoy viviendo no he podido comprometerme con nada en concreto porque quiero estar segura de que podré centrarme en ello”. Ese carácter pausado se refleja también en la actitud con la que afronta su paso por la gran noche de Hollywood: ni siquiera el hecho de competir en la misma categoría que Glenn Close, Lady Gaga, Olivia Colman o Melissa McCarthy parece ponerla nerviosa, al considerar que la nominación es ya una “celebración en sí misma de la inclusividad”, y tampoco ha elegido aún su vestido. “Ahora tengo un estilista, su nombre es Sophie y ella tiene una larga lista de potenciales diseñadores que me vestirían”, afirmó con total tranquilidad a pesar de que este domingo todos los ojos se posaran en ella y en sus compañeras cuando hagan su entrada triunfal en el Dolby Theater de Los Ángeles.