?Yo nunca he visto una película mía. Solo vería las cosas malas. Y no hay nada que pueda hacer para cambiarlas?... El cineasta conversa en exclusiva con Vanidades
Cuando llegó la propuesta de Amazon Studios para entrevistar a Woody Allen, en Cannes, me sorprendió descubrir que habían organizado un íntimo almuerzo informal, en el restaurante de la playa Nikki Beach. Ahí empezamos nuestra conversación.
¿Puede disfrutar de lugares como Cannes como un turista más?
Sí. Siento que estoy de vacaciones ahora, porque es lo mejor del sur de Francia.
¿Le molesta cuando la gente se acerca para pedirle fotos y autógrafos?
A veces, sí.
¿En qué lugar del mundo se sorprendió de que la gente lo reconociera?
En Polonia.
Con el estilo de comedia que lleva su sello, en la nueva película Café Society Woody Allen solo aparece como narrador de la historia de los años 30, que protagoniza Jesse Eisenberg como el jovencito Bobby que viaja de Nueva York a Hollywood para pedirle trabajo a su importante tío Phil Stern (Steve Carell). Allí se enamora de la joven secretaria Vonnie, que interpreta Kristen Stewart (sin saber que también ella es la amante del tío). Mientras tanto, en Nueva York, el hermano de Bobby se convierte en un gánster y él regresa para instalar juntos uno de los más famosos clubes de la ciudad y se casa con Verónica (Blake Lively), sin olvidar el amor de Kristen.
Con un elenco formado por algunos de los jóvenes más populares del cine, a sus 80 años el director Woody Allen demuestra que puede sintonizar con la época moderna de Hollywood, asociándose, incluso, al nuevo estudio de cine de Amazon.
Si de repente está en un avión y pasan una de sus películas, ¿se queda viéndola? Nunca he visto una película mía. Solo vería las cosas malas. Y no hay nada que pueda hacer para cambiarlas.
¿Y si el pasajero que está sentado a su lado ve una de sus películas?
Nunca me siento al lado de alguien.
¿Quiere decir que cuando viaja compra también el asiento de al lado y lo deja libre? Sí (risas).
Mientras revoluciona el mundo del cine aceptando estrenar sus nuevas películas con un estudio de Internet como Amazon, es evidente que Woody Allen está acostumbrado a seguir su propio camino dentro del complicado y exigente universo de Hollywood. Para empezar, ha sido nominado al Oscar 19 veces. Y a pesar de semejante hazaña, Allen jamás recibió alguno de los cuatro premios Oscar que ganó: Mejor Dirección por Annie Hall y Mejor Guion por Midnight in Paris, Hanna and Her Sisters y Annie Hall. Incluso fue una gran sorpresa cuando Woody apareció en la ceremonia del Oscar solo porque se hizo un homenaje a su querida ciudad de Nueva York, en la época del atentado terrorista a las Torres Gemelas.
Las controversias en su vida personal no afectaron su exitosa carrera. Tuvo una larga relación con Diane Keaton y dos matrimonios (con Harlene Rosen y Louise Lasser), y terminó otra romántica relación de 12 años con Mia Farrow para casarse con la hija adoptiva de ella, Soon-Yi Previn (madre de sus dos hijas). Sus películas son populares por la mezcla de complicadas relaciones románticas, entre engaños y sesiones de sicología. Y después de tener a Nueva York como el mayor protagonista de sus cintas, exportó su estilo de cine a las ciudades europeas de Londres (Match Point), Barcelona (Vicky Cristina Barcelona), París (Midnight in Paris) y Roma (To Rome with Love). Ahora, Woody Allen encontró el sentido del humor del poder de Hollywood y la mafia de Nueva York con la película Café Society.
¿Alguna vez se le acercó alguien diciéndole algo malo de sus películas... o preguntándole sobre su vida privada?
No. Cuando la gente se acerca a hablar, siempre dice algo bueno. Ninguna persona me ha dicho que detesta mis películas. Tal vez lo piensa, pero no lo dice.
¿Admira a algunos de los otros directores de cine?
Sí. A Martin Scorsese y también a Francis Ford Coppola.
Si en el momento de rodar una de sus películas se da cuenta de que tuvo una idea que ya se hizo antes, ¿la sigue filmando o cambia la escena por completo?
A veces pienso: ?Ya hice eso, tengo que buscar algo diferente?. ¿Y si es una idea que tuvo otro director de cine? Bueno, yo siempre robo ideas de los mejores. Todo el tiempo.