Cuando Michael, ícono del clan Jackson, se refería a su padre Joseph, solía recordar sus maltratos y humillaciones, a los que sus hermanos también fueron sometidos para ‘sacar a flote’ su incalculable talento. Nunca lo perdonó, aunque intentó hacer a un lado el resentimiento aquel día en que decidió festejarlo en su rancho Neverland declarando el encuentro como el Día de Joseph Jackson. En su muerte, el Rey del Pop evidenció su animadversión, dejándolo fuera de su testamento y confiándole la patria potestad de sus hijos Michael, Paris y Blanket a su madre Katherine.
Tenaz y despiadado
Joe fue un gran amante de la música; en su juventud tocó en The Falcons, banda que llegó a acumular cierta fama en Las Vegas, Nevada, donde conoció a Katherine, con quien se casaría en 1949. Su sueño era convertirse en un gran boxeador, pero a medida que la familia crecía, sus objetivos se diluían, así que no tuvo más remedio que empezar a trabajar como operador de grúas, empleo que apenas le daba para mantener un hogar.
Tan odiado como respetado
Para 1979, Michael ya era solista y había despedido a su padre como manager. No obstante, sus hermanos Janeth, La Toya y Jermaine también encontraron el éxito junto a Joe, y nunca dejaron de ser una familia unida a pesar de sus constantes maltratos públicos.
El mensaje de Paris
La hija del fallecido Rey del Pop subió a su cuenta de Twitter una imagen donde se aprecian sus manos y las de su abuelo entrelazadas, acompañada de un amplio texto en el que se despide de él: “Te amo tanto abuelo, que las palabras no lo pueden describir, siento una inmensa gratitud hacia ti y siempre la tendré. Gracias por tanto, te deseo paz en esta transición. Te veré en mis sueños muy pronto”.
TE RECOMENDAMOS:
Michael Jackson: la leyenda continúa
Michael Jackson gana más dinero en la actualidad que en vida
¿Por qué recordamos a Michael Jackson?