La actriz italiana vuelve a ponerse ante las cámaras bajo la dirección de su hijo Edoardo Ponti en el cortometraje La voz humana
Poseedora de unos de los ojos más felinos y atractivos de las pantallas, Sofía Loren es la protagonista del filme inspirado en el monólogo “La Voz Humana”, que el poeta y novelista francés Jean Cocteau escribió en 1930.
Querida y respetada en todo el mundo, Loren es aclamada en los lugares en que rueda el cortometraje, en Roma, Ostia y especialmente en Nápoles ya que, aunque nació en Roma, pasó su niñez en la localidad napolitana de Pozzuoli.
En su regreso a las pantallas, la artista oscarizada interpreta un papel al que ya dio vida otra gran actriz italiana, Anna Magnani, en la adaptación que dirigió Roberto Rossellini, en 1948, y lo hará en dialecto napolitano.
La cinta tendrá 25 minutos de duración y cuenta como director de fotografía con el mexicano Rodrigo Prieto, nominado al Óscar por su trabajo en la película “Brokeback Mountain”.
La protagonista de cintas como “Dos Mujeres” (1960) y “Matrimonio” a la italiana” (1964) vuelve así a un rodaje tres años después de participar en la producción televisiva “La mia casa è piena di specchi” (Mi casa está llena de espejos”), en la que interpretaba a su madre.
Además, Sofía Loren compartió cartel, en 2009, con Nicole Kidman, Penélope Cruz, Daniel Day-Lewis, Marion Cotillard y Kate Hudson en la película “Nine”, inspirada en el film “Ocho y medio” (1963) de Federico Fellini.
El rodaje a las ordenes de su hijo supone además su regreso a un papel protagonista tras casi diez años, desde que encarnara al personaje de María, una mujer que ha dedicado toda su vida a sus hijos y su marido y que intenta volver a reunir a la familia con motivo de la celebración del santo de su madre, en “Peperoni ripieni e pesci in faccia” (2004).
Para Edoardo Ponti, uno de los dos hijos que la actriz tuvo con su marido y mentor Carlo Ponti (1912-2007), productor de cintas como “La Strada” (1954) o Doctor Zhivago (1965), su madre es una actriz fuera de lo común, que no ha perdido la ilusión por trabajar.
Esta no es la primera vez que Ponti dirige a su madre. Ya lo hizo en su opera prima, filmada en Canadá, “Between Strangers”.
A pesar de haberse criado en el ambiente pobre de los suburbios de Nápoles, la belleza italiana es una de las más elegantes y glamorosas estrellas del cine mundial.
Su belleza escultural, suma de sensualidad, erotismo y elegancia, le ayudó a abrirse camino en el mundo del espectáculo, donde conoció, a los 17 años, a Carlo Ponti, 22 años mayor que ella.
Nacida como Sofía Villani, tras décadas en el cine y casi un centenar de películas es una de las más queridas y admiradas actrices tanto en Europa como en Estados Unidos, donde recibió en 2011 un entrañable homenaje en el Teatro Samuel Goldwyn de Beverly Hills, en Hollywood.
Sofía Loren empezó su carrera cinematográfica trabajando de “extra” en los estudios Cinecittà de Roma. Su primer papel fue una pequeña intervención en el film “Cuore sul mare”, a la que siguió en 1953 su primera película como protagonista, "África bajo el mar”, y ya con su nombre artístico: Sofía Loren.
Loren fue protagonista de algunos de los títulos claves de ese cine italiano cargado de humor negro y sentido social de los grandes maestros de los cincuenta, sesenta y setenta.
En los cincuenta rodó filmes con los directores más importantes de Italia, que resaltaron la espectacular belleza de la diva, de labios carnosos y ojos profundos, convirtiéndola en la “prima donna” del cine italiano y el sex-symbol por excelencia, al lado de su eterna rival, Gina Lollobrigida.
Pero fue junto al gran actor italiano, Marcello Mastroianni, con quien formó una de las mejores parejas de la historia del cine. Con él rodó, bajo la dirección de Vittorio de Sica, hasta once películas en las que solía dar vida a mujeres exuberantes y desinhibidas al estilo de la protagonista de “Matrimonio a la italiana” (1964), por la que la actriz fue candidata a un Óscar.
Él inició de la colaboración entre la pareja cinematográfica se produjo en 1955 con “La ladrona, su padre y el taxista”, “La bella campesina” (1955); “Crónica familiar” (1962); “I compagni” (1963); “Ayer, hoy y mañana” (1964); “Casanova 70" (1969); “Los girasoles” (1969); “La pupa del gánster” (1975); “Fatto di sangue” (1978); “Pret-à-porter” (1994) o “Grumpier old men” (1995).
Pero su lanzadera internacional le llegó de la mano del director y productor estadounidense Stanley Kramer en 1957. Sofía Loren aterrizaba así en el corazón de Los Ángeles para debutar en Hollywood junto a Cary Grant y Frank Sinatra en “Orgullo y pasión” (1957).
De nuevo en Italia, logró uno de los grandes papeles de su vida en “Dos mujeres” (1960) de Vittorio de Sica, una película por la que ganó el Óscar a la mejor actriz, uno de los pocos que la Academia ha otorgado a alguien en un idioma diferente del inglés.
Entre sus películas se incluyen dos superproducciones históricas de gran éxito: “El Cid” (1961) y “La caída del imperio romano” (1964), además de la película de Charles Chaplin “La condesa de Hong-Kong” (1967), a las que siguieron “Arabesco” (1966), de Stanley Donen o “El hombre de la Mancha” (1972), de Arthur Hiller, entre otras.
En los ochenta trabajó en “Los tres amantes de Aurora” (1984), de Maurizio Ponzi y en la que participó ocasionalmente el mayor de sus dos hijos, Carlo, dedicado profesionalmente a la música; “Madre coraje” (1986); “La campesina” (1988), realizada para la RAI italiana; y la comedia cinematográfica “Sábado, domingo y lunes” (1989).
Siguieron largometrajes como “Pret-á-porter” (1994), de Robert Altman; “Discordias a la carta” (1995), una comedia de Howard Deutch en la que trabajó junto a Jack Lemmon y Walter Matthau y “Sol” (1996), con el director francés Roger Hanin.
Con numerosos premios en todo el mundo a lo largo de su carrera, la actriz, autora de un exitoso libro de recetas y de su biografía, ha afirmado en varias ocasiones haber conseguido los tres grandes amores de la vida: el cine, su marido Carlo y sus dos hijos.