La apretada agenda de trabajo del cantante puertorriqueño podría volverle a dificultar la boda
Desde que el cantante Ricky Martin revelara el pasado mes de noviembre su intención de sellar con una ostentosa boda el profundo amor que le une al artista de origen sirio Jwan Yosef, sus seguidores y buena parte de la opinión pública no han dejado de hacer cábalas en torno al día que finalmente elegirán los dos enamorados para celebrar tan esperado enlace.
Sin embargo, el hecho de que el propio artista reconociera el pasado mes de abril que ambos se habían visto finalmente obligados a posponer la ceremonia por culpa de sus respectivos compromisos profesionales, afirmando al mismo tiempo que haría todo lo posible para asegurarse de que su unión matrimonial tuviera lugar antes de que acabara el verano, no ha hecho otra cosa que inquietar a todos aquellos fans que están deseando verle de camino al altar.
Las últimas publicaciones que ha venido compartiendo el puertorriqueño en sus redes sociales no son precisamente tranquilizadoras en este sentido, ya que de ellas se desprende que su ritmo de trabajo se ha venido intensificando aún más durante las últimas semanas, en las que ha tenido que lidiar con un sinfín de espectáculos concentrados en un período de dos semanas. De hecho, sobre esta circunstancia ya hacía referencia el artista la semana pasada al explicar que, pese a tener claro que la boda se celebraría en su Puerto Rico natal, la falta de tiempo libre le había impedido fijar definitivamente la fecha.
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Además de retomar hace unos días su exitosa residencia de conciertos en Las Vegas tras poner fin a unas breves vacaciones, el astro del pop hizo lo mismo este fin de semana al reiniciar -con dos multitudinarios recitales en México- la gira mundial paralela en la que se embarcó meses atrás para deleitar a sus fans de todo el planeta con su amplio catálogo de grandes éxitos.
Teniendo en cuenta que, al margen del calendario inicial que tenía por delante, Ricky no ha dejado de añadir nuevas fechas a lo largo de los últimos meses como respuesta a la alta demanda que han generado sus espectáculos, resulta comprensible que estos imprevistos laborales hayan terminado dejando sus proyectos más personales en un segundo plano.
Al menos, el músico puede consolarse con el hecho de que, ante la ausencia de su futuro marido, que actualmente se encuentra viajando constantemente de Los Ángeles a Nueva York por motivos de trabajo, sus gemelos Matteo y Valentino no se han separado de su lado durante sus desplazamientos por todo el mundo.
"¡¡Una forma perfecta de despertarse!!”, escribía hace unos días desde su hotel de Las Vegas junto a una foto en la que los tres aparecían relajados y divirtiéndose en la cama, a buen seguro aprovechando al máximo las escasas horas que tenían para estar juntos antes de que Ricky tuviera que volver al trabajo.
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