Que la cantante Mel B se ha consolidado en los últimos tiempos como la más indiscreta de las Spice Girls es un hecho. Solo hay que recordar que la intérprete británica aseguró poco antes de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, el pasado mayo, que las chicas picantes actuarían en la fiesta posterior a la ceremonia, lo cual no era cierto, y que además se adelantó a sus compañeras en más de una ocasión al revelar ciertos detalles de su próxima gira que, posteriormente, tuvieron que ser matizados o directamente negados, como la ya desmentida implicación de Victoria Beckham en el proyecto. La última de las impactantes declaraciones a las que ya nos tiene acostumbrada la artista llegó hace solo una semana cuando afirmó sin reparo de ningún tipo, y durante la grabación de una entrevista en profundidad con el presentador Piers Morgan, que había mantenido relaciones sexuales con Geri Horner -por entonces Halliwell- durante sus primeros años en la formación y que esa clase de contacto físico solo era indicativo de la estrecha amistad que las unía. Teniendo en cuenta el revuelo ocasionado y la repercusión mediática que han tenido semejantes revelaciones -sobre todo en el Reino Unido, donde dará comienzo la citada gira dentro de dos meses-, resulta comprensible que la propia Geri, casada con el magnate Christian Horner y madre de dos hijos pequeños, quisiera ofrecer su propia versión de la historia y proteger de alguna forma esa imagen algo más tradicional y conservadora que ha venido cultivando en las últimas décadas. No obstante, llama la atención que el comunicado que emitió ayer lunes su representante resultara tan demoledor para la credibilidad de Mel B, ya que lejos de puntualizar o contextualizar su testimonio, lo tachó directamente de “falso e hiriente” tanto para ella como para su familia.
Dos versiones
Como era de esperar y al margen de lo que realmente ocurriera en sus años de juventud, a la conocida como ‘Scary Spice’ no le ha hecho ninguna gracia que su buena amiga le haya tildado básicamente de mentirosa ante la prensa y la opinión pública mundial. Tanto es así, que fuentes cercanas a la que fuera esposa del productor Stephen Belafonte, del que se divorció finalmente el pasado verano tras casi una década sufriendo “maltrato físico y psicológico” por su parte -como ella misma reveló poco después de anunciar su separación-, han dejado entrever ahora que el creciente enfrentamiento entre ellas podría poner incluso en peligro el esperado periplo de conciertos de este verano. “Va a ser muy interesante ver cómo evoluciona el cruce de declaraciones, pero lo que está claro es que Mel se ha quedado perpleja tras ser testigo de la rotundidad con la que Geri ha negado lo que pasó entre ellas. Mel está muy dolida y no solo porque Geri la haya dejado como una mentirosa, sino también por la forma en que está tratando de borrar su historial. Parece que a día de hoy hay mucho rencor entre ellas, esperemos que la sangre no llegue al río”, explicó un informante en conversación con el diario The Daily Mirror.