Cuando la reunión abarca más para una gran armonía
Para la actriz Salma Hayek el concepto de familia no se limita únicamente a su marido François-Henri Pinault y a su pequeña Valentina (8), también incluye a sus tres hijastros: François y Mathilde, fruto del primer matrimonio de Pinault, y Agustin James, a quien el empresario francés reconoció legalmente tras una dura batalla judicial con su expareja, la modelo Linda Evangelista. Como madrastra, la mexicana intenta incluir a los hijos de su marido en su vida todo lo posible, aunque poniendo siempre mucha atención en no socavar la autoridad de sus madres.
“Como tiendo a respetar a sus madres y las reglas que ellas les imponen, mi trabajo consiste únicamente en crear un ambiente en el que se sientan en familia, seguros y mimados. Siempre pueden contar conmigo para eso”, explica la mexicana en una entrevista a la revista Psychologies, donde reconoce que no suele regañar a sus hijastros porque es “nula en las confrontaciones”.
Desde el punto de vista de Salma, la solidez de su matrimonio se debe en parte al hecho de que su marido y ella se conocieron cuando ya no eran jóvenes. Además, ambos se esfuerzan en evitar que sus apretadas agendas profesionales hagan mella en su relación.
“Cuando me enamoré de mi marido ya tenía más de 40 años, sabía reconocer lo que era el amor verdadero: consiste en amar el alma del otro. Entiendo la relación de pareja como un espacio que se crea entre dos. [Mi marido y yo] nunca pasamos más de dos semanas separados”, añade.
