El actor rompió la promesa que le hizo antes del inicio del confinamiento al entrenador personal que le ha contratado Warner Bros. y no ha realizado ninguna de las tablas de ejercicios que le preparó.
Ponerse en forma antes de dar vida a un superhéroe en la gran pantalla ha dejado de ser una norma no-escrita en Hollywood: en la actualidad, los contratos de Marvel y D.C. Comics incluyen cláusulas según las cuales sus actores se comprometen a seguir estrictas dietas y entrenamientos para garantizar que llegarán al set de rodaje con un físico de infarto.
Deja de entrenar
Como el nuevo Batman, lo lógico sería pensar que Robert Pattinson está aprovechando el período de aislamiento para encerrarse en un gimnasio casero y desarrollar su musculatura, pero no es el caso. El antiguo protagonista de Twilight se niega a continuar con las reglas de belleza imposibles a través de sus trabajos interpretativos y, en consecuencia, está ignorando olímpicamente al entrenador personal que le ha contratado Warner Bros. “Cuando pienso en los otros actores que no paran de entrenar en ningún momento... ellos son parte del problema. Están sentando un precedente. En la década de los 70 nadie hacía estas cosas; ni siquiera James Dean estaba exactamente ‘definido’. Yo no estoy haciendo nada, de verdad”, confesó en una entrevista a la revista GQ, bromeando con que su compañera de reparto Zoe Kravitz sí está entrenando cinco días a la semana.
Lo que sí ha aceptado encantado son los servicios de un chef personal que se está encargando de enviarle platos preparados a diario al apartamento de Londres donde se ha instalado a la espera de retomar la producción. “Básicamente, estoy siguiendo un régimen de comidas, y gracias a Dios por ello, porque de otra forma no sé qué haría. Puedo sobrevivir, claro, tengo botes de avena y proteína en polvo con sabor a vainilla. Es tan fácil de preparar que ni siquiera me molesto en mezclarlo todo”, reconoció para resumir sus habilidades en la cocina.