El actor y director de cine nos habla del nuevo rol que asumió como presidente del jurado del Festival de Cine de Cannes
Los actores de Hollywood son los primeros en quejarse cuando la gente los critica por su trabajo. Pero es muy diferente cuando se trata de juzgarlos... para darles un premio. El último Festival de Cine de Cannes, en Francia, contó con un jurado de famosos tan importantes como Jude Law y Uma Thurman, pero su presidente tenía todavía más experiencia y prestigio que ellos dos juntos. Nada menos que Robert De Niro llevaba sobre los hombros la responsabilidad de elegir a los mejores del festival, para premiarlos con la Palme d?Or (Palma de Oro).
¿Qué expectativas tenía antes de iniciar su trabajo como presidente del jurado del Festival de Cine de Cannes?
La verdad, no estaba seguro de lo que podía esperar. Simplemente decidí ver lo que podía hacer después de sentarme a ver las diferentes películas. Estaba ansioso por empezar. Imagínate... ver 20 películas en tan poco tiempo es algo bastante inusual. Lo sentí como unas buenas vacaciones, porque pude concentrarme en el cine sin las distracciones que suelo tener a diario. Me pareció una experiencia maravillosa.
A nivel personal, ¿qué opina sobre el concepto de premios como el Oscar o la Palma de Oro?
Tengo diferentes opiniones en ese sentido. Siempre están los aspectos buenos y malos, porque obviamente hay gente que se merece un premio y nunca lo ha recibido. Pero ayudan a destacar a ciertas personas, como también a llamar la atención sobre algunas películas en una forma oficial, dándoles un significado importante.
¿Qué tan importantes son para usted semejantes premios?
He ganado varios premios y claro que estoy feliz de haberlos logrado, porque me ayudaron en mi carrera. Significan algo y de eso se trata, por eso son tan importantes. Pero es una lástima que no se pueda reconocer a todos los que lo merecen.
El Festival de cine de Tribeca que usted mismo fundó en New York, ¿se puede comparar con el de Cannes?
Ya llevo 35 años asistiendo al Festival de Cine de Cannes. He estado muchísimas veces y siempre lo disfruto. Es único, muy especial; como festival es grandioso. No tiene comparación.
¿Los miembros del jurado discuten entre sí sobre las películas participantes o siempre son decisiones individuales? ¿Cómo funciona para premiar una?
Al ver una película surgen opiniones diversas, comparándola con otras. El proceso es interesante. Todos votamos. Pero yo no seguí ningún método establecido. A medida que veíamos las películas, íbamos hablando del tema y discutíamos las opciones entre todos.
¿No tuvo que seguir algún reglamento para tomar decisiones?
Hay ciertas reglas que hay que seguir, en base a la experiencia de tantos años. Y en eso nos basamos.
Uma Thurman en persona comentó que el mismísimo Quentin Tarantino suele mostrar con orgullo su Palma de Oro destacando que “muy poca gente figura en la lista de personas que tienen algo semejante”. Y este año se sumó Kirsten Dunst a la prestigiosa lista, al ser premiada como Mejor Actriz por la película Melancholia. El director de la misma, Lars von Trier, fue nominado, aunque le fue negada la entrada a la ceremonia por decir en una conferencia de prensa que entendía a Hitler. Como productor de la película The Tree of Life, hasta Brad Pitt tuvo el honor de llevarse una Palma de Oro... gracias a la buena elección de Robert De Niro, claro.
¿Sintió alguna presión como presidente del jurado?
Creo que pasé por una situación donde había alguna película en la que me costó tomar la decisión, porque me gustaba, pero el resto del jurado también tenía sus opiniones. La dinámica fue bastante interesante. Ya pasé por dos experiencias parecidas y las he disfrutado.
Muy pocos actores pueden compararse con Robert De Niro. Admirado por las celebridades, derrama talento con cada uno de sus trabajos. Hijo de dos artistas -los pintores Robert De Niro padre y Virgina Admiral-, Robert nació en New York durante la Segunda Guerra Mundial, el mismo 17 de agosto de 1943, en que Adolfo Hiltler ordenó el bloqueo por mar y tierra de Gran Bretaña, mientras los ingleses y los norteamericanos forzaban el retiro de las tropas alemanas en el sur de Francia. Claro que De Niro se preparó para otro tipo de drama cuando se inscribió en el Actor Studio para estudiar actuación con Stella Adler y Lee Strasberg, después de haber pasado por la escuela del High School of Music and Art, de New York.
Empezando desde muy abajo, De Niro apareció como extra en una cena de la desconocida película francesa Trois Chambres á Manhattan, hasta que trabajó con Brian De Palma en Greetings, en 1968. Luego se unió a Martin Scorsese en el éxito Mean Streets.
Fue en esa época cuando también ganó su primer Oscar, con el rol de un jovencito Don Corleone en la segunda parte de The Godfather: Part II, de Francis Ford Coppola, aunque no lo pudo recibir personalmente porque estaba filmando con Bernardo Bertolucci la película 1900. Tampoco le faltaron oportunidades para ir a la ceremonia. Multiplicando nominaciones al Oscar como pop corn en una sala de cine, lo reconocieron por las películas Taxi Driver (1976), The Deer Hunter (1978), Awakenings (1990) y Cape Fear (1991), aunque solo ganó un segundo Oscar con la película Raging Bull (1980).
En el camino, De Niro también rechazó algunos roles importantes como el de The Last Temptation of Christ y el personaje de Dick Tracy que interpretó Warren Beatty en Dick Tracy, además del rol de Frank Costello en The Departed, que le cedió a Jack Nicholson, cuando prefirió dirigir en el 2006 la película The Good Shepherd, que hizo con Angelina Jolie y Matt Damon.
Respetado hasta por los paparazzi, Robert De Niro logró mantener la intimidad de su vida privada, incluyendo sus dos matrimonios: con Diahnne Abbott (madre de su hijo Raphael) y Grace Hightower (madre de su hijo menor Elliot), además de otra relación con una modelo llamada Toukie Smith, con quien tuvo hijos mellizos a través de fertilización in vitro.
Para De Niro el mundo del cine es su propia vida, por lo que aprovechó su prestigio para crear el Festival de Cine de Tribeca, donde admite haber aceptado ciertas películas de baja calidad con el objetivo económico de ayudar a solventar un festival de cine en New York.
Con suficiente experiencia, también se animó a dirigir películas como A Bronx Tale y The Good Shepherd. Su talento le permite incursionar en diversos géneros. El año pasado filmó la película de acción Machete, con Jessica Alba; el drama Stone, con Edward Norton, y ha regresado a la comedia con Ben Stiller en Little Fockers. Resumiendo: muy pocos tienen tanta experiencia en Hollywood, como para premiar el mejor nivel del cine. Solo Robert De Niro.
Además de la actuación, ¿cree que lo ayudó como jurado en el Festival de Cine de Cannes la experiencia de haber dirigido de películas?
La dirección de cine es una experiencia diferente, porque lleva demasiado tiempo, hay que tomar otro estilo de decisiones, lo que también es bueno. Tener control de las decisiones es la parte divertida de la dirección de cine. Como cuando necesitamos cortar ciertas escenas o hay que hacer recortes económicos... Es algo que disfruto bastante. Seguramente voy a seguir haciéndolo.
¿Piensa dirigir una segunda parte de la película The Good Shepherd que hizo con Matt Damon y Angelina Jolie?
Sí, me gustaría seguir con la misma historia. Estoy trabajando con el guionista Eric Roth para una segunda parte. En este momento voy a escribirle una carta para que se apure (ríe).
Al conocer a Brad Pitt, como amigo de Matt Damon y esposo de Angelina Jolie, ¿cómo mantuvo la objetividad, sin inclinarse a favorecer como Mejor Película The Tree of Life, que produjo y protagonizó Brad?
Es difícil expresar los sentimientos que te llevan a apreciar una película más que otra, por qué te emociona o cómo se siente más relevante. Algunos miembros del jurado sintieron que les gustaba más que otras películas y el tema se convirtió en un motivo de discusión. Pero alguien tenía que ganar.
¿De verdad no intercedió en la decisión del jurado, para favorecer a la gente que usted admira?
En mi opinión, todo depende de la película. El trabajo es lo que se reconoció, teniendo en cuenta la relevancia y la importancia de cada uno.
¿Cree que se va a cruzar con alguien en New York que le recrimine: ¿Cómo no votaste por mi película?
Seguramente, pero le voy a mentir diciéndole que era la mejor película, aunque terminó ganando otra.