Después de tomarse dos años sabáticos, la actriz mexicana regresa a las telenovelas.
Mar. 16, 2011
Sus seguidores extrañaban a quien se dio a conocer internacionalmente como la “gata salvaje” por el éxito que tuvo la telenovela de este mismo nombre, en la que debutó como protagonista. Pero Marlene Favela explica su ausencia ipso facto. Tomó dos años sabáticos “para estudiar inglés, disfrutar a mi familia y para dedicarme un tiempo, pues llevaba no sé cuántos años sin parar. Después de Zorro: la espada y la rosa, llegó Amor sin maquillaje y luego una película en República Dominicana. Fue mucho tiempo sin descansar ni un domingo, hasta que dije '¡basta!’ ”.
Además, deseaba darle un descanso a los televidentes. “El público agradece que uno no esté siempre ahí, sino que de repente hagamos un espacio; así nos esperan con más gusto”, añade la actriz mexicana, quien ahora está encantada con su personaje de Paula del Monte en Los herederos del Monte, que graba en Bogotá, Colombia.
¿Cómo ha sido este regreso?
Durante mi receso, esperaba el personaje ideal con la historia ideal y, gracias a Dios, llegó el personaje más maravilloso que he interpretado.
¿Más que Rosaura Ríos Olivares en Gata salvaje?
Lo que sucede es que hay un antes y un después de Gata salvaje. Rosaura es un personaje al que le tengo un profundo amor. La gente lo recibió con mucho cariño y seguiré enamorada de él hasta la muerte. Sin embargo, ahora me divierto mucho con Paula porque es terrible; es una mujer fuera de serie, que me permite mostrarle al público una faceta distinta que yo misma estoy explorando y descubriendo, porque siempre me había tocado ser la buena del cuento y ahora no, ahora soy la mala de verdad. Una mujer astuta, soberbia, estudiada, muy inteligente, ambiciosa y manipuladora.
¿El público te querrá o te odiará?
Creo que va a querer a Paula, porque dentro de su maldad y su locura es muy graciosa y tiene un sentido del humor negro. Paula es un personaje que muchísimas mujeres quisieran ser en la vida real y que no se lo han permitido por tabúes u otras circunstancias. La admiro porque se atreve a todo, tiene una fortaleza inquebrantable, es dominante; en fin, es una mujer de pies a cabeza.
¿Has adoptado alguna de sus características o cualidades para aplicarla a tu vida personal?
Paula tuvo una infancia carente de amor, creció con mucho resentimiento y esa no es mi historia. Juego con ella, trato de entenderla, de quererla para interpretarla, pero no he adoptado ninguna característica suya, porque es terrible.
Has vuelto a protagonizar junto a Mario Cimarro después de haberlo hecho en Gata salvaje en el 2002.
Cómo ha pasado el tiempo... Tengo la suerte de contar con un elenco maravilloso, pues todos mis compañeros son extraordinarios. Estoy contenta, me parece que el casting estuvo bien elegido, porque cada uno está muy real en su personaje. Lo único que puedo decir es que aquí todo el mundo está haciendo lo que tiene que hacer.
¿Sigues tu largo noviazgo y compromiso con Jorge Kahwagi?
De eso no hablo. Lo único que puedo decir es que mi corazón está feliz.
Bueno, para que la gente pueda conocerte mejor, cuéntanos qué te gusta hacer cuando no estás trabajando.
Soy bastante hogareña, me encanta leer de todo, ahora mismo estoy leyendo Los cuatro acuerdos; es un libro maravilloso y lo recomiendo. La gente se ríe porque también me gusta leer sobre la historia de México; me apasiona la historia de mi país. También me agrada escuchar música latina, me encantan los cantantes Marc Anthony, Enrique Iglesias y David Bisbal, por ejemplo, y en inglés soy fanática número uno de Michael Jackson. Es una lástima que ya no esté, pues me parece que ha sido el más grande de todos los tiempos. Además, veo series; ahora mismo estoy viendo la última temporada de Lost, que me parece genial.
Marlene se considera una mujer “ruda” y autosuficiente, por lo que si se encontrara en una isla desierta, tema central del programa Lost, "¡sobreviviría!”, dice con convicción. “Cortaría cosas para hacer una fogata, buscaría alimentos y comería de todo. Definitivamente, sobreviviría, porque la soledad no me asusta. Aparte de que dicen que si te perdieras en un lugar, nuestra esencia, lo que somos, es lo único real que existe”.
¿Eres de las que les gusta practicar deportes extremos?
Ah, me encantan los deportes extremos que no tienen nada que ver con la tranquilidad del hogar. Todo lo que me genere adrenalina, como por ejemplo esquiar, rapelling, bungee jump, correr a caballo porque me fascina la equitación, el paracaidismo...
O sea, que no les temes a las alturas.
No, a las alturas no; pero al agua, sí. Les tengo miedo a todos los deportes acuáticos. Le tengo mucho respeto al mar desde que pasé un susto buceando. Entré con un profesional al agua y bajamos a 8 metros (25 pies) de profundidad. El silencio me empezó a provocar desesperación, porque solo escuchaba mi respiración y traté de subir rapídisimo, algo que es peligroso. A partir de ahí, el mar me parece espectacular y divino, pero únicamente para observarlo.