El de Kate Beckinsale es uno de esos casos en los que abandonar la universidad para perseguir su sueño de convertirse en actriz acabó resultando ser la opción más acertada: la protagonista de la saga Underworld decidió no regresar a Oxford para completar su titulación de literatura rusa y francesa después de cursar el tercer año en París, cuando ya había recibido su primera gran oportunidad en el cine de la mano de Kenneth Branagh en la película Much Ado About Nothing. Sin embargo, con el paso del tiempo comenzó a plantearse si no debería haber terminado antes sus estudios y ahora está decidida a hacerlo en cuanto su agenda profesional se despeje. “Puede que se trate de algo que me toque hacer más tarde en esta vida. ¡Seré la típica señora vieja que está estudiando una carrera!”, comentó, medio en broma medio en serio, en una entrevista a la revista Tatler en la que reconoce que en su momento le resultaba “desoladora” la mera idea de regresar de nuevo a Inglaterra y a su antigua universidad tras vivir en el extranjero. Irónicamente, ahora no piensa en otra cosa. De hecho, la estrella está convencida de que en un futuro la meca del cine perderá interés en ella y, aunque lleva más de quince años residiendo en Los Ángeles, esa perspectiva no deja de emocionarla en parte al abrirle un montón de puertas en otro sentido. “En cuanto deje de recibir ofertas de trabajo aquí, regresaré de nuevo a casa”, aseguró, dejando claro que no le dolerá demasiado hacer las maletas y abandonar una ciudad en la que, en el fondo, siempre se ha sentido fuera de lugar. “Ni sé me ocurrió que debía combinar mi bolso con los zapatos hasta bien entrada en la treintena. Los británicos no funcionamos así... En aquella época había como unas cuatro personas en toda Inglaterra que iban al gimnasio y las mirábamos a todas con recelo”.