¿Por qué ellas compiten entre sí? ¿Por qué nos ponemos el pie unas a otras cuando debería ser todo lo contrario? No son preguntas con respuestas sencillas; sin embargo, parece que los tiempos cambian hoy día.
Por siglos, las mujeres fueron alentadas a rivalizar para obtener atención, amor y reconocimiento. Se trata de un mal hábito que todas hemos sufrido alguna vez: féminas que atacan el aspecto físico de otras, su manera de comportarse e incluso decisiones privadas como la de ser o no madre. ¿Quién no se ha sentido incómoda en algún momento ante las críticas y comentarios de amigas e incluso parientes? Sin duda alguna, es una costumbre tan antigua como perniciosa.
Por ese motivo, la palabra ‘sororidad’ se ha hecho cada vez más importante para comprender las relaciones entre las chicas de nuestra época. Se trata de un término que define un nuevo tipo de comportamiento femenino: el de la confraternidad de género.
Una hermandad entre mujeres que se perciben entre sí desde igualdad y respeto. No es una idea nueva. El feminismo promueve la sororidad desde hace 40 años. De acuerdo con la escritora y política Marcela Lagarde, la hermandad entre mujeres rechaza la percepción de la mujer objeto, que compite por la atención y la consideración en cada aspecto de su vida. Dejan de ser rivales para convertirse en amigas y apoyo.
Como gran vitrina del mundo globalizado, Hollywood refleja este cambio en la mujer y lo hace desde un extraordinario punto de vista: cada vez es más frecuente que celebrities de alto renombre se unan entre sí para formar redes de ayuda a féminas. Desde los movimientos #MeToo y #TimesUp (cuyo objetivo es el apoyo legal y emocional a víctimas de acoso y abuso sexual) hasta el reconocimiento del trabajo y esfuerzo femenino en la meca del cine, la sororidad se ha convertido en un nuevo referente al momento de celebrar a la mujer actual.
¡Son logros para celebrar! Así que demos un repaso a las más influyentes y poderosas que celebran la sororidad en el mundo del espectáculo.
Sólo 7% de las 250 películas más taquilleras de 2018 y 31% de los programas de televisión fueron dirigidos por mujeres, según denunció la organización American Civil Liberties Union (ACLU), que pidió a las autoridades federales que investiguen “el fallo sistémico” que impide las contrataciones de realizadoras.
Fuente: EFE
Emma Watson
A pesar de su juventud, la actriz que encarnó a la querida Hermione en la franquicia cinematográfica de Harry Potter, ha sido una de las activistas más visibles en lograr el reconocimiento a la figura femenina en Hollywood. Embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres desde 2016, la británica ha trabajado de manera incansable con el fin de llevar educación, respeto y solidaridad a las mujeres más desfavorecidas no sólo de su país, sino también del mundo. Su campaña #HeForShe (que celebra la igualdad ) se volvió tendencia global y, además, su club de lectura de libros feministas se convirtió en un éxito inmediato.
Patricia Arquette
Antes de la era #MeToo y sus inmediatas reivindicaciones, la actriz levantó su voz con el propósito de recordar las desigualdades en el mundo del cine. Al recibir el Oscar como Mejor actriz en 2015 por su rol en Boyhood, recordó las condiciones salariales a las que deben enfrentar las féminas de su país: “Ya es hora de que tengamos igualdad de salarios de una vez por todas y de derechos para las mujeres en Estados Unidos”. En el discurso, Meryl Streep aplaudió todo el tiempo de pie.
Jessica Chastain
Ha confesado que “todo lo que hace es feminista”. No sólo lleva a cabo un convencido activismo (en enero de 2018 brindó apoyo efectivo a la también actriz Octavia Spencer para obtener igualdad salarial) y, después, fue protagonista de uno de los momentos más conmovedores del año en cuanto a sororidad se refiere: en una de sus publicaciones en Instagram, recibió las críticas de una mujer llamada Karin Schulz por su apoyo al aborto. Jessica respondió de inmediato, respetando su posición. Tras el debate, Chastain hizo una donación de 2,000 dólares a la campaña de crowdfunding de Schulz, en la que intentaba recaudar dinero para un tratamiento de fertilidad. Todo un ejemplo.
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Lena Dungam
Con su serie Girls llevó a la televisión una nueva imagen de la mujer moderna: llena de inteligencia, defectos y una poderosa personalidad. Se trató de una revolución en la manera en que la pantalla chica retrata a las mujeres jóvenes y, además, un paso adelante para aceptar un nuevo tipo de imagen femenina. Con su visión contemporánea sobre el feminismo, Lena ha logrado llevar a la palestra pública temas como el body-shaming, los problemas menstruales y la necesidad de igualdad salarial entre géneros.
Reese Witherspoon
Para Reese, la lucha feminista comenzó luego que se le declarara la tercera actriz “menos rentable” de Hollywood en 2013, lo que la llevó a replantearse su carrera y, sobre todo, las oportunidades a su alcance. Casi una década después, la querida “Elle Woods” se encuentra en la vanguardia con un canal de televisión, Hello Sunshine, en el que tiene su propio programa para debatir sobre el feminismo y promueve iniciativas para las oportunidades de la mujer en el mundo del espectáculo, y graba además un podcast dedicado a la igualdad de género. Como si eso no fuera suficiente, también gerencia su casa productora Pacific Standard y es considerada una de las personalidades más influyentes del medio.
Jennifer Aniston
La Rachel de Friends se ha convertido en una activista y defensora de la llamada “Generación NoMo”, en otras palabras, las mujeres que luchan por el derecho a decidir sobre el momento en que serán madres. Ha insistido con frecuencia en que la presión sobre las féminas al respecto es bastante irrespetuosa e invasiva, lo que la ha convertido en un símbolo de una nueva generación.
Kate Winslet
Discreta, inteligente y poderosa, la ya icónica Rose, de Titanic, se ha enfrentado durante buena parte de su carrera artística a la violencia y presión estética. Con su figura curvilínea y su aspecto rozagante, Kate desafió los cánones de belleza y, además, dejó muy claro que esperaba reconocimiento público por su talento. Con su apoyo sutil, pero sostenido a campañas sobre la igualdad, ha llevado su postura sobre la mujer a un terreno efectivo, que le ha dado el reconocimiento del feminismo mundial.
Meryl Streep
La multipremiada diva de Hollywood es también una convencida activista feminista: en 2015 fundó el programa Writer Lab, para fomentar la participación de mujeres guionistas e historias de chicas en el cine, además de formar parte del grupo Equality Now, cuyo principal objetivo es buscar la igualdad salarial entre las distintas profesionales y el apoyo gremial a propuestas de inclusión en el séptimo arte.
“Mujeres, no se preocupen por su apariencia. Lo que te hace diferente o rara es tu mayor fuerza”, es una de las frases que la galardonada actriz ha pronunciado a favor del mal llamado ‘sexo débil’.
Millennials unidas
La amistad entre Ariana Grande y Miley Cyrus es un ejemplo de sororidad en el mundo del espectáculo: Cyrus fue una de las primeras en expresar su apoyo luego del ataque terrorista ocurrido durante el concierto que Grande ofrecía en Manchester (Inglaterra). Asimismo, también extendió su solidaridad al momento de que Ariana sufrió una crisis nerviosa virtualmente pública durante 2018.