El Sindicato de Actores de Hollywood reúne al mayor número de miembros de la Academia y es por eso que llama tanto la atención cuando entregan su propio premio SAG, menos de un mes antes de la ceremonia del Oscar.
La mayor sorpresa resultó ser el premio al Mejor Actor, Rami Malek, con Bohemian Rhapsody, superando a los favoritos Christian Bale por Vice y Viggo Mortensen por Green Book.
Ni hablar de la elección del superhéroe Black Panther como Mejor Película (que en realidad ellos definen como mejor Interpretación Actoral de todo el elenco). Y aunque este año, con 10 nominaciones, Roma es la gran favorita al Oscar, la producción mexicana estuvo ausente en la ceremonia porque las actrices nominadas no pertenecen al sindicato que entrega el nuevo premio. Pero hubo otros latinos presentes, como Antonio Banderas que además de haber estado nominado por la serie de TV Picasso,entregó el premio a Mejor Actriz en una serie de TV dramática, a la asiática Sandra Oh, quien incluso habló con Vanidades sobre la diversidad racial en Hollywood.
Carlos Ponce y Ricky Martin también pasaron por la alfombra que en vez de roja este año fue de color plata, para festejar el 25 Aniversario del Premio. Curiosamente faltó Penélope Cruz y en esa misma categoría como Mejor Actriz de miniserie o película de TV ganó Patricia Arquette por Escape From Dannemora, reviviendo la experiencia del Oscar, cuando sin darse cuenta empezó la gran revolución femenina en el cine, al pedir “igualdad de género” por la desigualdad de los salarios entre hombres y mujeres.
En cine ganó Emily Blunt como Mejor Actriz Secundaria por A Quite Place (que ni siquiera está nominada al Oscar) y perdió la nominación de Mary Poppins frente a Glenn Close que ganó como Mejor Actriz por The Wife.
