El legendario Ozzy Osbourne, quien tuvo que cancelar varios conciertos de su gira de despedida el año pasado debido a diversos contratiempos ligados a su estado de salud, protagonizó una sorprendente entrevista a su paso, este martes, por el programa de televisión Good Morning America al declarar públicamente, con la inestimable ayuda de su esposa y representante Sharon, que sufre una “variante moderada” de la enfermedad de Parkinson.
“Ha sido una temporada muy difícil para los dos. Tuve que someterme a una operación en el cuello que de alguna forma alteró mi sistema nervioso. Descubrí que padezco una variante moderada de...”, comenzó a relatar el que fuera líder de la banda Black Sabbath antes de empezar a titubear y, en consecuencia, ceder el testigo de la conversación a su esposa.
“Es Parkin 2, que es una forma de parkinson. Esta enfermedad se manifiesta de diferentes maneras, y en cualquier caso no se trata de una sentencia de muerte. Sí que afecta a los nervios, entonces hay días buenos, otros no tan buenos y después uno francamente malo”, explicó Sharon Osbourne para tratar de restar algo de gravedad a la situación. Tras haber agotado todas las opciones de tratamiento presentes en Estados Unidos, como se desprende de otro extracto de la entrevista, el matrimonio recurrió a los servicios médicos de Suiza para tratar de encontrar mecanismos apropiados que permitan al artista ganar calidad de vida y, sobre todo, identificar qué síntomas concretos van ligados a esta dolencia.
“Hace solo un año estaba en un estado terrible. Llevo muchos meses con medicación, sobre todo después de la última cirugía. Todavía tengo el brazo entumecido y problemas de circulación en las piernas. No estoy seguro de si eso está relacionado con el parkinson, lo que es un problema en sí mismo”.