El año que viene, Orlando Bloom y Katy Perry tienen previsto celebrar una boda que pondrá el broche de oro a su relación sentimental de tres años -con una ruptura de por medio- y a través de la cual la estrella del pop entrará a formar parte oficialmente de la familia que su prometido ha creado junto a su exesposa Miranda Kerr, con quien tiene un hijo de ocho años llamado Flynn, y el actual marido de esta, el fundador de Snapchat Evan Spiegel.
Si hay algo de lo que se siente orgulloso el actor es de la manera en que ha conseguido educar a su retoño en perfecta armonía con su ex tras su separación y del rol que ambos han sabido encontrar para sus respectivas parejas en esa dinámica. “Yo siempre mantuve la misma postura: Vamos a tener que formar parte de la vida del otro durante el resto de nuestros días porque tenemos un niño juntos, así que vamos a hacer lo que sea necesario para que esto funcione”, explicó él en una entrevista con Howard Stern para la emisora Sirius XM.
“Mi hijo tiene a Evan Spiegel, uno de los pesos pesados de la industria tecnológica, como padrastro, y su madre es una supermodelo. Y ahora también tiene a Katy... Creo que necesitamos tomar terapia cuanto antes”, bromeó acerca de los referentes con que contará el pequeño en un futuro.
Katy opina lo mismo
Por su parte, Katy y él planean seguir el ejemplo de Miranda y Evan, que ya tienen un hijo en común y están esperando el segundo, para darle otro hermanito o hermanita más a Flynn en un futuro:
“A mí me encantan los niños, y a ella se le dan genial. Creo que sería algo maravilloso y es lo que nos proponemos”.