Los servicios religiosos que Kanye West viene organizando cada domingo desde hace meses están dando mucho de que hablar tanto por el secretismo que los rodea como por la fascinación que genera la idea de ver al rapero reconvertido en predicador.
Sin embargo, su esposa Kim Kardashian se encargaba de descartar esa posibilidad hace unos días aclarando que esas citas son una “experiencia sanadora” en las que hay mucha música, pero ningún sermón.
Fue la propia celebridad quien trató de aclarar parte del misterio acerca de esas celebraciones -o aumentarlo, según se mire- compartiendo breves videos a través de sus redes sociales.
Gracias a ellos dio a conocer, por ejemplo, que las reuniones cuentan con un código de vestimenta, o que su marido no está reparando en gastos al haber contratado a su propio coro de góspel para que le acompañe.
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En las nuevas publicaciones que Kim subió ayer a sus perfiles de la esfera virtual quedaba claro que su hija mayor, North, se había convertido en la protagonista absoluta del evento.
Ahí demostró que heredó el talento musical de su padre interpretando una versión del tema de Stevie Wonder ‘As'.
“Mírala bailando en primera fila”, aseguraba su madre al mismo tiempo que grababa el gran momento de su pequeña, del que Kanye tampoco perdía detalle sentado justo detrás de ella y aplaudiendo.
¿Nace una estrella?
No cabe ninguna duda de que North West es la gran estrella de la nueva generación de miembros del clan Kardashian-Jenner.
La pequeña no ha dejado de acaparar titulares desde la cuna, pero parece que podría ser también la primera en conseguir salir de la categoría de “famosos por el mero hecho de serlo” gracias a una carrera más tradicional que, en su caso, bien podría consistir en seguir los pasos del rapero.
